La noticia del año en el segmento de las pickups fue el lanzamiento del restyling de la Volkswagen Amarok. Tuvo importancia por dos motivos. Por tratarse de una renovación de un vehículo de larga historia y por las críticas que recibió la actualización del modelo. Gran parte de los especialistas la consideraron muy leve para las exigencias del mercado. Siendo objetivo, los cuestionamientos eran válidos ya que no hubo un cambio profundo.
Todo hacía pensar que, este refresh no iba a ser suficiente para darle pelea a su rival directo que es la Ford Ranger, moderna, supertecnológica y la que requirió una inversión de más de u$s600 millones. (Aclaración: la Toyota Hilux es lidera el segmento con comodidad, por lo que las otras dos “chatas” se disputan el segundo puesto).
Pese a estas estimaciones, en los dos primeros meses de ventas de la nueva Amarok, la alemana le está ganando la pulseada a la marca del óvalo.
Hay distintas explicaciones y arodarpost las enumeró hace unos días (Ver nota).
Un tema importante tenía que ver con la apuesta de Ford a las exportaciones que, según se especula, podría haber provocado un cierto descuido del mercado interno, ya que la mayor parte de lo fabricado se destina al exterior, con el centro en Brasil.
No hay una respuesta cierta, al menos de forma oficial, pero hay un dato sugerente al que tuvo acceso arodarpost.
Según se pudo saber, la producción de Ranger para este año terminará en unas 62.600 unidades, pero en estos días se definió el plan de producción para 2025 (aunque se va a empezar a ajustar antes de fin de este año) y en la planta de Pacheco subieron el volumen de fabricación de 67.000 Ranger, a un ritmo de 305 unidades diarias. Esta es la capacidad máxima que tiene la planta hoy, según los contratos con autopartistas.
Cuentas en los pasillos de la terminal que la intención era de incrementar un poco más ese número, pero se encuentra con la limitante de algunos proveedores que no podrían garantizar una producción mayor. Para eso, tendrían que hacer inversiones y ese es un tema siempre delicado por la imprevisibilidad de la economía argentina. Algunas fuentes desestiman este argumento.
“Si la inversión es a cargo de Ford, la restricción no es del proveedor. Si la inversión corre por cuenta del proveedor, Ford tiene que garantizar volumen y, sobre todo, una política de actualización de precios acorde a las variables económicas. Sin estos dos elementos, nadie invertirá, pero no es responsable el proveedor por esto”, dijo a arodarpost un autopartista radicado en la zona norte del Gran Buenos Aires.
Este incremento se podría explicar por la demanda en aumento que están teniendo desde Brasil. Especialmente la versión tope de gama Limited Plus. Incluso esto obligó a modificar sobre la marca el mix de producción.
Lo concreto es que este incremento de producción se da en un momento en el que el presidente de la automotriz, Martín Galdeano, viene sosteniendo desde hace meses que tienen problemas de competitividad para exportar, algo que iría, en principio, a contramano de aumentar la ventas al exterior, pero también en un contexto en el que la “austera” Amarok, en estos dos meses, le gana en ventas internas. ¿Buscará Ford aumentar la oferta local para recuperar el segundo puesto? Veremos.
¿Efecto Amarok? Ford aumenta la producción de la pickup Ranger
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