Con el anuncio de la inversión de u$s580 millones para producir la nueva Amarok, Volkswagen cierra airosa una etapa difícil.
Tras la caída local del proyecto Cyclone (el acuerdo con Ford para producir una pickup conjunta) y el deambular a los tumbos con el SUV Taos – que nació y creció con problemas – los últimos años estuvieron cargados de incertidumbre para la automotriz.
Cuando en abril de 2020, en Ámbito Financiero, se publicó la primicia de la decisión de la compañía alemana de romper ese convenio con Ford en la Argentina, el sector automotor quedó impactado. La medida fue inesperada, más allá del malestar que nunca ocultó, desde el inicio, el entonces presidente de Volkswagen Argentina, Pablo Di Si, sobre la decisión tomada por la casa matriz de entregarle la producción de la Amarok a su competidor, al que lo separa un simple alambrado en la localidad de General Pacheco. No había indicios de que podía tener semejante desenlace.
Como periodista tuve que dar la información y aun teniendo el relato preciso de una fuente que participó de la videoconferencia (era tiempo de pandemia), en Brasil, donde Ford comunicó internamente la salida de Volkswagen, demoré un par de horas la publicación por la magnitud de la noticia. Era difícil de creer. Necesité asimilarla y volver a chequearla (Ver nota)
Para Volkswagen quedaba la producción de Taos y la promesa de un posible proyecto de una pickup compacta sobre esa misma plataforma: la Tarok. Finalmente, se hará en Brasil. También se hablaba de un SUV para Ford. Todo incierto.
El acuerdo aprobado por las casas matrices también contemplaba la producción conjunta de pickups, por parte de Ford, en Sudáfrica, proyecto que sí se puso en marcha.
Los entretelones de la decisión local no se conocen en detalle, pero, sin duda, el peso de Di Si (que luego fue ascendido a manejar la región desde Brasil y más tarde pasó a dirigir la filial en Estados Unidos) fue importante. El ejecutivo no quiso “entregar” la Amarok y lo logró.

Pasó el tiempo y hoy el presente de Volkswagen es alentador. Vuelve a tener futuro, aunque sea a través de proyecto que viene de China y no se sabe hasta dónde será su alcance. Habrá que esperar. Pero la situación actual, que se plasmó en el millonario anuncio de ayer, hace pensar que la decisión tomada hace, exactamente, cinco años fue acertada. Aquel anuncio de Ford, en Brasil, fue realizado el 3 de abril de 2020, por la mañana, y ese mismo día publicado por Ámbito. Justo ayer, 3 de abril, Volkswagen decidió hacer, en su planta, a pocos metros de Ford, el anuncio de que habrá una nueva Amarok. Una coincidencia de la que no se sabe si los actuales directivos de la automotriz alemana se habrán percatado.
Durante el evento realizado ayer en la planta de la automotriz, ARodarPost pudo dialogar con un importante directivo de la empresa que vivió de cerca todo aquel período.
No ocultó su tranquilidad por la confirmación del proyecto, más teniendo en cuenta que, pese a que ya se sabía por este medio, la automotriz oficializó la salida de Taos para junio, que, ahora, será importada desde México.
”Imaginate si apostábamos todo a Taos y hoy Ford nos estaba fabricando la Amarok, acá, a 200 metros de donde estamos ahora. En tres meses teníamos que cerrar la fábrica”, dijo a este periodista, con la confianza de una relación de años, en un diálogo mantenido bajo la carpa montada para el evento, sobre la explanada de la entrada de las oficinas de la compañía. ¿Para qué lo vean desde Ford?
Remarcó, además, cómo se invirtió la situación, respecto al Proyecto Cyclone de Sudáfrica. Con la decisión de darlo de baja para Argentina, durante mucho tiempo se temió que, en algún momento, desde ese país, se abasteciera al mercado sudamericano, con una pickup más moderna, y desplazará a la que se produce en Pacheco, que vive de su último restyling.
”Con la nueva Amarok, vamos a vender a toda la región, hasta México, y no hay ninguna chance de que abastezca desde Sudáfrica. Está totalmente descartado”, agregó.
No sólo eso. También aportó una información interesante sobre la situación del proyecto conjunto en ese país, para reforzar la idea de que la exportación está garantiza desde Argentina.
“La planta de Sudáfrica está teniendo muchos problemas de producción. No cumple con los estándares de calidad. Está muy complicada y hay mucha preocupación por el futuro del Proyecto Cyclone. No te digo que va a dejar de producir las pickups, al menos para la parte que hacen de Amarok, pero se está evaluando permanentemente la situación. Hay que seguirlo de cerca. Puede pasar cualquier cosa”, advirtió.
De esta manera, la decisión sorpresiva tomada hace cinco años, con el sello de Di Si, sirvió para que hoy la fábrica tenga continuidad. De lo contrario, con la salida de Taos y sin la producción de Amarok, la historia sería diferente.
Excelente nota. En otro sitio de noticias de la industria lo critican a Di Si como si hubiera sido fácil tomar decisiones en ese momento y en ese contexto. La industria va a hacia China, directa o indirectamente.
Gracias
Todo mentiras de la empresa redujo el 50% del personal y de eso nadie habla, con este gobierno las empresas hacen lo q quieren y el smata se vendió corruptos .
La verdad que ya era hora de renovar , mi 3 Amarok es igual a la primera comprada hace 12 años , y ya me estaba aburriendo