Días de mucha intensidad en las automotrices. No sólo por lo que sucede en el mercado sino por una medida esperada por el sector.
Esta semana o más tardar la próxima la industria automotriz se sumaría al Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI), el sistema de incentivo a las inversiones, según aseguraron fuentes empresariales a arodarpost
En las terminales esperan que en ese plazo se conozca el decreto que las sume a este programa que fue aprobado hace unos meses, pero que a último momento las dejó afuera.
El motivo de esa postergación se debió, según interpretan en algunas empresas, a la urgencia del Gobierno para sacar la Ley Bases. También dan a entender algunas fuentes automotrices que no hubo una posición monolítica de los fabricantes a favor de la medida que no permitió dar el ok a tiempo.
Ahora, esas diferencias se habrían superado y todos están a la espera de la medida que sería una forma de competir la ola de inversiones que está consiguiendo Brasil con la puesta en marche del plan de incentivos MoVer.
En poco tiempo, recibió anuncios de inversión por unos u$s20.000 millones y es sólo el comienzo. Lo más impactante fue el desembarco de marcas chinas, los nuevos jugadores que están haciendo estremecer el negocio de las compañías tradicionales.
Lo que se sabe es que, como establece el RIGI, beneficiaría a las inversiones de más de u$s200 millones. Las automotrices ingresarían a través de la categoría Tecnología. El argumento es que en los autos que se fabrican hay un importante contenido de este rubro como para ser considerado parte del club.
De todas maneras, en las terminales prefieren ser cautos y esperar la reglamentación. “Hasta que no veamos la ‘letra chica’ de la redacción del decreto no podemos medir el impacto que puede tener y hasta dónde puede servir”, señalaron desde una automotriz.
Algunos piensan que lo mejor hubiese sido que saliera con la Ley Bases porque hubiera sido “más abarcativo”.
Las dudas que están dando vueltas, por ejemplo, es qué se entiende por “vehículo societario diferente”. Si es una sociedad diferente, un CUIT diferente o una contabilidad diferente.
Una vez en vigencia, las empresas interesadas deberán presentar sus proyectos para que sean analizados y definir si cumplen con los requisitos del programa.
Habrá que esperar que se concrete esta medida.