Las 10 claves de la Chevrolet Silverado Z71

Horacio Alonso

Con la apertura económica el mercado automotor se está actualizando con muchas novedades. En todos los segmentos se percibe la mayor oferta de vehículos y se puede decir que ya hay modelos para casi todos los gustos. ¿Faltan más? Sí, sin duda, pero hay mucha más competencia que hace dos años, lo que es bueno para el consumidor. En caso de las pick-ups, la variedad de propuestas crece mes a mes y, dentro de esta categoría, la llegada de exponentes full size es para destacar. Sin duda, son vehículos para un público muy especial, por su tamaño, sus prestaciones y su precio. Manejar una de estas moles con cuatro ruedas es una experiencia que vale la penar vivir.

1 – Si se habla de pick-up full size, Chevrolet tiene un modelo emblemático: la Silverado. Su llegada se hizo desear por las innumerables trabas a las importaciones que hubo en los últimos años, pero, finalmente, se lanzó en el mercado local hace unos meses. Se ofrece en dos versiones, la High Country (tope de gama y más refinada) y la Z71 Trail Boss, con un poco menos de equipamiento y estilo más de batalla. Esta última es la unidad que tuve la oportunidad de manejar durante unos días. Se produce en México.

2 – Como toda pick-up full size la Silverado es imponente. Encima, con este color rojo (técnicamente su nombre es Radiant Tint) llama más la atención. A mí me gustó. A mi hija le pareció demasiado ´´farolero´´. El adjetivo corrió por mi cuenta. Ella no tiene la menor idea qué es esa palabra, pero entendí que era esa idea la que me quería transmitir. De todas formas, si la comparo con sus rivales directos me parece la más sobria. Todo es subjetivo. Llama la atención que no tenga estribos para ingresar al vehículo. Con la altura que tiene no es fácil subirse con naturalidad sin un par de ensayos previos. Es cierto que para el off road exigente es mejor no tenerlos para evitar darle un golpe. Tiene, como opcional, un cobertor rígido y plegable de la caja que es muy bueno. Mucho mejor que las lonas que filtran agua y polvo y que las pueden tajear en los estacionamientos para ver si hay algo para robarse. Lo digo por experiencia propia con otras chatas. A diferencia de la HC que tiene parrilla cromada, la de la Z71 s de color negro, como otros detalles (como las manijas exteriores) de la carrocería que le otorgan un estilo más aventurero. Cuenta con llantas de aleación de diseño deportivo, gancho de remolque del tono de la carrocería. Los espejos retrovisores son de tamaña normal, no como los que equipan a la versión HC que son enormes y ensanchan el vehículo más de lo grande que ya es.

3 – El interior es un lujo. Y eso que no es la versión tope de gama. La Z71 tiene un habitáculo amplio, luminoso y confortable. El panel central da una sensación bastante tech. Es difícil recordar que se está en una pick-up. Tiene un tablero digital de 12,3 pulgadas y una pantalla multimedia de 13,4 pulgadas que domina todo el frente. Sumado al volante multifunción y la consola central, con la palanca selectora de marcha con un pomo grande, da la sensación de que se está manejando un avión. Las butacas son muy confortables. Hay varios lugares para guardar objetos. En las plazas traseras sobra espacio, aun para personas de buena estatura.

4 – El motor es un V8 5.3 litros naftero EcoTec de 360 cv y 518 Nm de torque, acompañado con una caja automática de 10 velocidades, Cuenta con tracción 4×4 desconectable y con caja reductora. No es de los más potentes de su categoría, pero tiene más que suficiente. Cuenta con tecnología DFM (Dynamic Fuel Management) que optimiza el uso de los cilindros y garantiza mayor eficiencia.

5 – ¿Quién es el usuario de una Silverado o cualquier pick-up full size? Es difícil generalizar. Puede haber gente que se mueve principalmente en zonas urbanas o semiurbanas y le gusta sentirse poderoso. La va a pasar mal. En el tránsito intenso o lugares reducidos es una incomodidad andar con un bicho de estos. No voy a entrar en detalles de lo tedioso que es conseguir un lugar adecuado en un estacionamiento de un shopping o supermercado. Además, hay que ser muy responsable para manejarlo. Cualquier auto pone en riesgo la integridad de los demás, pero en esta mole todo se acentúa. Si le pegás un toque a un auto o a una persona con un citycar, va a ser un problema, pero tal vez no extremo. Con un vehículo de este porte puede ser una tragedia. No es para andar donde hay mucha gente o autos alrededor. Si te miran mal, está merecido. Los que necesitan presumir, que lo hagan con algo menos molesto o vayan a un psicólogo. No metan una full size en el lugar equivocado.

6 – En cambio, en una ciudad chica o en pueblos de provincias, donde se maneja mucho en ruta y se anda fuera del asfalto de forma habitual, sin duda es un vehículo perfecto. Su confort de marcha es muy bueno y cuando toma velocidad se siente mucho placer de manejar. Primero, porque es estable y transmite firmeza. Se viaja relajado. También, porque uno se olvidad de estar mirando la ruta en detalle para ver si hay algún pocito o irregularidad que esquivar. Convierte cualquier mala ruta en una alfombra. Cuando se anda por tierra, la amortiguación se encarga de hacer su trabajo. Y si hay que meterse por alguna huella o a campo salvaje, parece un juego. Tiene tres modos de manejo para facilitar su conducción: Off road, Normal y Sport. Su capacidad todoterreno está garantizada con su sistema de doble tracción. Tiene un buen despeje (288 mm) que ayuda a evitar golpearla si el terreno se pone difícil. Con las pickups medianas más extremas se puede hacer muchas de las cosas que se logra con un full size, pero con estos tanques se puede más y más seguro. Tienen un plus. Por eso, el comprador lógico de este tipo de vehículo tiene que ser alguien que viva en lugares menos poblados, que este acostumbrado a andar por zonas rurales, que guste de viajar por zonas de montaña, con nieve o ripio, que le saque provecho. No está pensada para el trabajo, para cargarla de cosas. Es más para uso placentero o familiar. Es decir, no la va a manejar el capataz de un campo todos los días. Es para que vaya y venga, muy cómodo, el dueño. Tampoco es un vehículo para aparentar, aunque algunos la compren para eso, es para disfrutar. No tiene detalles de confort y equipamiento que ofrece la High Country (es menos fina, pero es más de batalla) pero responde con eficiencia a todas las exigencias de confort de cualquier conductor y por un menor precio.

7 – Obvio que con un motor 5.3 no va a tener un consumo modesto. Es difícil que baje de los 13 litros cada 100km cuando se anda en ruta. El que paga el valor de este modelo no va a estar cuidando el consumo. Con la aceleración que tiene (no llega a 7 segundos de 0 a 100Km/h) y la buena recuperación en marcha, es imposible no tentarse a pisar el acelerador. De todas formas, no es la más potente de su categoría, pero le sobra entrega para la gran mayoría de los usuarios.

8 – En cuanto al equipamiento de seguridad, esta versión cuenta con seis airbags, asistente de remolque, cámara de visión 360 (clave para estacionar o manejar marcha atrás), freno autónomo de emergencia, entre otros.

9 – Como detalle de confort, cuenta con portón trasero con apertura eléctrica. Algo bastante útil por su peso. Como todo los Chevrolet, cuenta con el sistema OnStar con WiFi para hasta ocho dispositivos.

10 – El precio de la Silverado Z71 es de $98.627.900 y la garantía de 3 años o 100.000 kilómetros.

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