Conocidas las listas de precios de las marcas generalistas de autos – que concentran la mayor parte del mercado -, el sector automotor comienza a transitar mayo en un clima de menor convulsión.
Las declaraciones del ministro de Economía, Luis Caputo, todavía resuenan en las oficinas de los altos directivos de las terminales. Saben que alguna consecuencia va a tener ese mensaje oficial. La más inmediata se va a dar cada inicio de mes, cuando las automotrices deban decidir la política de precios. Se va a tener que mucha prudencia a la hora de tener que fijar un porcentaje. Alguien los estará mirando. Al menos, hasta que la inflación ceda a niveles que ya deje de ser un tema de preocupación.
En este contexto, más allá de los aumentos que aplicaron algunas marcas, hay otras que decidieron cortar por lo sano y dolarizaron sus listas a partir de la salida del cepo.
La primera en hacerlo fue Honda. Esta automotriz tenía parte de su gama con precios en pesos y algunos modelos en dólares. Desde mayo, todos los valores están expresados en moneda estadounidense. El más accesible de la marca japonesa, ahora, cuesta u$s35.235. Se trata del SUV HR-V.
Esta decisión de la terminal no había caído bien en parte de la red comercial ya que, en los primeros días de la semana, el tipo de cambio oficial había superado los $1.200 y eso dejaba a sus modelos descolocados frente a la competencia en pesos.
Otra marca que comenzó a ofrecer sus vehículos en dólares es Jeep. Hasta abril, toda la gama Renegade, Compass y Commander se expresaban en pesos. También algunas versiones de RAM. En cambio, Wrangler, Gladiator, Grand Cherokee y las versiones restantes de RAM se vendían en dólares.
Por esta inestabilidad del precio, al ritmo de la variación del dólar, es que la mayoría de las marcas no dolarizan sus listas.
Otra marca que dolarizó su lista fue DS.