Por Horacio Alonso
La decisión del gobierno de reducir los impuestos a la importación de insumos para las fábricas automotrices, con el objetivo de mejorar la competitividad y aumentar las exportaciones, fue bien recibida por las empresas asociadas en ADEFA y las autopartistas de AFAC, pero divide las aguas entre los importadores.
Las declaraciones del sábado pasado del Federico Pieruzzini, presidente de EXIMAR (importador de Volvo, Land Rover, Jaguar, MG y Geely) provocan ruido entre algunos de sus pares que integran la cámara del sector (CIDOA).
Su opinión fue a título personal y no involucró a la entidad. De todas formas, algunos socios discrepan con el tono de los dichos. No ven bien que se critique una baja de impuestos, aunque no los beneficie. “Lo que tenemos que hacer es pedir por nosotros, por bajar los impuestos para importar, y no meternos en la carga fiscal de la producción”, dijo un importador a arodarblog.
Pieruzzini apuntó a que las medidas anunciadas por el ministro Luis Caputo benefician a las multinacionales que “arman” autos en el país, cuestionó el bajo contenido de piezas nacionales, que no van a hacer que bajen los precios de los 0km y calificó a las terminales locales de “casta”. (Ver el post arriba).
Con este clima, los socios de CIDOA se van a reunir el próximo jueves para analizar el tema e intentar fijar una posición común. Tal vez haya un comunicado si logran consenso. Puede haber reproches cruzados. Veremos.