Después de un octubre que superó las expectativas en el sector automotor por el incremento de las ventas, noviembre empezó con una tendencia más incierta por el impacto que puede tener en la demanda la baja del “blue”.
Siempre la cotización del dólar informal es un dato que se sigue de cerca en el mercado. La experiencia indica que cuando está en niveles altos y hay brecha cambiaria importante, las ventas se reactivan porque funciona como un estímulo para los tenedores de ahorros en billetes verdes.
El mes pasado e incluso septiembre, con la divisa marginal debilitándose, no se cumplió la lógica de una desaceleración del consumo.
En las concesionarias y fabricantes explican este cambio como consecuencia de la mayor participación del crédito a tasas más razonables y la mejora de la oferta de vehículos importados que se empezó a sentir estos meses.
Por este motivo, pese a la debilidad del “blue”, las ventas siguieron creciendo.
La incógnita está centrada en lo que sucederá en estos días con un tipo de cambio libre que se acerca a los $1.100, algo impensado en julio cuando tocó los $1.500.
En varias concesionarias consultadas explicaron que todavía es prematuro para hacer un juicio certero sobre lo que provocará esta apreciación del peso.
Además, la situación no es igual para todas las marcas ni para los vehículos nacionales, importados o los de alta gama. Cada segmento funciona distinto.
Mientras en una concesionaria de una marca generalista reconocieron a Arodarpost que la demanda estaba menos sólida, un directivo de una empresa importadora- que tiene su lista de precios dolarizada – aseguró que la actividad sigue a buen ritmo.
Un sector de la sociedad con alto poder adquisitivo, capacidad de ahorro y que gana en pesos está viendo crecer sus ingresos en dólares de forma importante entre la suba de sus salarios y la baja del tipo de cambio.
“Si hace seis meses ahorraba 10, ahora ahorra 15 y en dólares. Le es más barato viajar al exterior o comprar autos con precio en dólares”, explicó el empresario.
Distinto es lo que sucede con las empresas que, según los casos, están perdiendo rentabilidad,
Por ejemplo, con la baja del “blue” se les está terminando a los que importan autos un negocio redondo que venían haciendo en materia tributaria.
Como los impuestos se pagan en pesos y vendían los autos a valor del “blue”, parte de la presión fiscal se licuaba por esa particularidad cambiaria.
En cambio, ahora, es distinto porque necesitan más dólares para pagar los mismos impuestos. Es decir, están dejando de ganar una buena tajada.
En las marcas generalistas con fábricas radicadas en el país (representan el 97% del mercado) lo que está sucediendo es el aumento de la tensión con su red de concesionarias.
Las terminales siguen enviando todos los meses listas de precios con ajustes. En noviembre, el promedio de subas es de 3%, con picos de hasta 5% en algunos casos. No todas las empresas actualizaron los precios aún.
Pero por las condiciones de mercado – más competitivo y con una demanda buena, pero tampoco desbordada – en las agencias tienen que hacer descuentos de más de 10% para poder vender y alcanzar los objetivos comerciales que disponen las fábricas. Hay que tener en cuenta que el margen bruto es de alrededor de 15%.
Entonces, mientras deben comprar a las fábricas 0km con aumentos, luego tienen que vender esos vehículos con descuentos. Es decir, son las concesionarias las que funcionan como variable de ajuste entre lo que piden los fabricantes y los que pagan los consumidores.
Esto hace que cuando salen a reponer productos, los ingresos generados no alcanzan para comprar la misma cantidad de autos vendidos. Traducido para que se entienda: se descapitalizan.
Mientras tanto, las terminales siguen facturando con aumentos a todos los suscriptores de planes de ahorro, Eso explica el motivo de seguir ajustando los 0km, pese a que el mercado no convalida los precios en las ventas convencionales.
Es cierto que vienen de un 2023 con rentabilidad récord por el cepo importador, pero parte de esa ganancia la tuvieron que poner en los primeros meses del año con el mercado derrumbado y márgenes inexistentes.
El dueño de varias concesionarias de distintas marcas trazó este cuadro de situación sobre la evolución de la rentabilidad del año.
“Los primeros cuatro meses perdimos plata. Mayo y Junio salimos hechos. Entre julio y septiembre, tuvimos buena rentabilidad. En octubre ya empezó a bajar y lo que queda del año seguirá cayendo», explicó a Arodapost.
El motivo de esta pérdida de márgenes tiene que ver con el escenario de un dólar “débil”, el incremento de la oferta importada y la necesidad de profundizar los descuentos.
Este es el dato que tienen que tener los consumidores que están evaluando comprar un 0km. La necesidad de las concencionarias va a hacer que comprador pueda obtener una mejor cotización cuando negocie el precio.
La baja del «blue» acelera descuentos en 0km y agrava la pelea entre concesionarias y fábricas
Leave a comment