Por Horacio Alonso
La última conversación con el Sr 5 terminó de forma abrupta por un entredicho menor, pero, por suerte, no es rencoroso como para dejar pasar mucho tiempo sin llamarme. No tiene buena memoria para los reproches, todo lo contrario a lo que sucede con la información. Puede recordar datos minuciosos que, para un periodista que escucha, son como un pasaje a Disney.
De entrada le previne que no me contara nada ni de Toyota ni de Volkswagen, porque insistir con esas dos empresas podía tomarse como una obsesión de mi parte que puede ser mal interpretada. Tengo conocidos en las dos marcas que no quiero que se sientan molestos y me den un auto sin frenos la próxima vez que les haga un test drive.
-Como quiera- me respondió resignado- Usted se lo pierde.
Lo primero que me contó tiene que ver con Renault. Al parecer, la automotriz venía trabajando en una “animación de gama” – la forma pintoresca que tienen para llamar a las serie especiales – de la pickup Alaskan. Ya habían avanzado con varios proveedores y el plan marchaba viento en popa. Hace unos días, pisaron el freno. Desde la automotriz informaron a algunos autopartistas que el proyecto se ponía on hold. Por el momento, no está caído. La explicación que dieron es que, por cuestiones de mercado, se prefería esperar a tiempos mejores. Con ventas para abajo, se puede frustrar una buena idea. Lo que sí parece que avanza firme es la pickup compacta que se fabricará en Santa Isabel y que tendrá una “melliza” de Nissan. Se están definiendo a proveedores locales y ya tienen el OK para hacer inversiones en matricerías y esas cosas. Es cierto que falta firmar el contrato que garantice la inversión, pero todos esperan que no haya problemas de último momento.
-Tengo información de General Motors
-¡Qué pasó ahora! Basta de malas noticias.
-No. Esta es buena.
Me contó que la automotriz estadounidense, que viene de recorte de personal y con la planta en Santa Fe trabajando de forma intermitente, tiene confirmado el restyling de la Tracker.
-Estamos en la Argentina. Nada se puede asegurar, pero ya están pidiendo presupuestos para piezas. Igual, no se entusiasme que viene para largo. Todavía hay un buen tiempo con la Tracker actual. Pero, al menos, este proyecto despeja todas las versiones que rondan por Alvear.
– ¿De Ford se sabe algo? Están pasando por una época tranquila.
– Muy Tranquila. Bajaron un poco la producción, pero apuntan a 59.500 Ranger este año. Está bien. Y se nacionalizaron los dos motores de la pickup para producir en la Argentina. Los Lyon V6 y Panther 2.0. Se los llama Proyecto Falcon.
-¿Y al final, qué pasó con Fiat? Paró la planta.
– Usted habló en una nota sobre la baja de la producción y la posibilidad de suspensiones. Todo por la caída de ventas del Cronos.
– Sí. Me habían contado que paraba la planta la semana pasada, pero a último momento decidieron producir. Lo consulté oficialmente en la empresa, pero me hicieron la gran Alfio Basile: “no comment”. Por eso no lo escribí. Y terminaron parando esta semana.
– Reconózcalo. Se la comió.
– No lo tuve a usted para consultarlo
– La Soledad no es buena consejera.
-No. La Soledad me jugó en contra.
Se produjo un silencio. Esperé un instante pensando que estaba haciendo una pausa después de tanta charla.
-¿Sigue en línea?
-Sí. Acá estoy.
-¿Y?
– ¿Y qué?
– ¿Algo más?
-Me dijo que no quería que le contara
-Bueno. Dele. ¿Qué hay de nuevo?
– En Toyota comenzaron a llamar esta semana a la gente que se presentó para el retiro voluntario. En mayo van a tener el número de operarios que se van. Después de esta salida de la gente bajo convenio, personal de SMATA y ASIMRA, se viene la propuesta de retiro a los que están fuera de convenio, los jefes de turno, gerentes y demás. Si se va a dos turnos, como se dice, tienen que recortar más.
– ¿Y la producción cómo viene?
– Ayer y hoy están haciendo un acomodo de la línea para llevar el takt time a 750 unidades por día. Empiezan bajo por dos semanas y llegan a ese número para mediados de mayo. Es un ajuste importante de la producción
-¿Y Volkswagen?
– Están produciendo esta semana para terminar de fabricar las últimas unidades de la Amarok actual. Tienen muchos problemas con proveedores que no les entregan. Si no llegan, completarán la semana próxima. Después paran la línea de Amarok para adaptarla a la nueva.
– Me dijeron que puede ser una parada de cinco semanas. Me lo dijo un proveedor importante.
– Por fin consigue información por otro lado. Puede ser. Tres semanas seguro. Se queda sólo el turno de Taos. Cuando retome la línea de Amarok empiezan con un promedio de 75 chatas por día.
-¿Cómo viene el restyling de la Taos?
– Lento. Ya le conté. El SOP (star of production) estaba pensado para las primeras semanas del 2025. No se puede decir que está en el freezer porque no es así, pero hay muchos problemas con los fondos. La deuda que quedó del gobierno anterior es un ancla pesada. No se sabe cómo se va a pagar. Tal vez los salven los chinos. Pero ya le conté que desde Alemania cortaron el grifo. “Es gibt kein Geld“, les dijeron. Igual que Milei
– Mi alemán se limita a ausfahrt, bahnhof y
esas cosas.
– No hay plata. Por eso, el cambio va a ser mínimo. Lo indispensable. Lo que le conté sobre la norma de emisiones y poco más.
– El PL8
– Exacto. Veo que aprendió. Es eso y un cambio de caja.
– Bien. Esta semana trabajó. Mucha información.
– Si lo dejo solo no sé qué hace.
– Hasta la próxima. Si tengo un accidente, la culpa va a ser suya.
– Por la dudas, no maneje.