Cuando tengo que escribir una nota sobre mi impresión de manejo de un auto de lujo o premium siempre me planteo cuántos de los lectores tendrán el poder adquisitivo suficiente para comprarlo. Intuyo que no muchos. Es un segmento que de por sí vende apenas unos miles de unidades y, salvo que todos los compradores lean A Rodar Post, el numero debe ser muy bajo. Entonces, la pregunta es obvia: ¿para qué y quién escribo la nota? Supongo que para mucha gente que, aunque no lo pueda comprar, le gusta espiar ese mundo inaccesible. Como quien mira un programa de viajes que muestra lugares a dónde nunca podrá ir. Por eso, en estos casos, no escribo para algún posible lector que quiera conocer detalles sobre el vehículo porque está evaluando su compra, sino para aquellos que, por unos minutos, se atreven a soñar. El DS 7 E-Tense Pallas PHEV es eso: un objeto del deseo
1 – Discutir si la marca DS puede ser considerada premium es un tema, a esta altura, con escaso sentido. El ´´club alemán´´ nunca lo va a aceptar. Tampoco los más puristas. Para la gente menos exigente, la opinión puede ser otra las diferencias imperceptibles. Pero, sin duda, en los últimos años, la automotriz francesa viene ofreciendo modelos de altísima calidad, equipamiento y confort. Para evitar polémicas estériles, quedémonos con la calificación de marca de lujo. Este DS 7 – que se presentó en marzo – es una renovación de modelo que se vendía desde 2021. Se trata de un híbrido ´´plug-in´´. Es decir, echufable. Llega importado de Francia.
2 – Antes de entrar en algún detalle que lo diferencie del modelo ya conocido, lo que se puede decir de este DS es que no apunta a tener un diseño rupturista. No va a atraer las miradas por líneas extremadamente novedosas. Su fuerte está en la armonía, la elegancia y el buen gusto. En la sobriedad. Obvio que todo esto es opinable. Entiendo que el perfil del comprador no debe ser alguien que le guste mostrarse o llamar demasiado la atención. En cuanto novedades, este restyling incorpora un nuevo sistema de luces leds que producen un efecto muy especial. No sirve contarlo, Hay que verlo. También renovó las llantas. En general se lo ve más compacto y con detalles en color negro propios de esta versión.

3 – Como buen exponente de un vehículo de lujo, el DS 7 transmite en su interior calidad, confort y diseño con identidad bien marcada. Los tapizados de cuero negro muy refinados y las butacas son bien cómodas. El poder probar diferentes autos hace que uno pueda comparar muchas cosas, entre ellas, sensaciones. No hay un detalle que por sí sólo genere un estado placentero, pero la combinación de todos hace que uno sienta que se trata de un modelo de nivel superior, que contrasta con otros vehículos de segmentos inferiores. Desde el sonido al cerrar las puertas, la textura de los materiales y la armonía visual. Los DS se caracterizan por no seguir el rebaño en cuanto a cuestiones de diseño y funcionalidad. Lo más característico son, tradicionalmente, sus teclas para accionar los levantavidrios. No están ubicadas en las puertas como en la mayoría de los vehículos, sino en la consola central. Es como una declaración de principios del auto: no busquen en mí algo convencional porque soy diferente. Eso hace que uno busque infructuosamente la perilla en la puerta cuando quiere subir o bajar el vidrio. No está ahí. Obviamente, es algo engorroso, pero sucede un par de días hasta que uno – que cambia de auto todas las semanas – se acostumbre. El propietario de un DS lo tiene incorporado. No es un problema. Además, esas perillas son enormes de color aluminio y muy llamativas. Hay otros comandos que hay que buscarlos para ver dónde están ubicados. También tiene un pequeño reloj de agujas que se despliega sobre el tablero cuando se da encendido y se esconde al apagar el motor. Es distintivo del modelo y aporta su cuota retro. Las plazas traseras son amplias y confortables y el baúl tiene una capacidad de 555 litros.
4 – La motorización es el punto fuerte de este modelo. Si bien mantiene el mismo esquema que el DS 7 que ya se comercializaba, el ser enchufable es un diferencial que tiene sobre otros autos con tecnología híbrida o eléctrica exclusiva. Tiene un motor naftero THP 1.6 turbo de 200 cv y 300 Nm más dos motores eléctricos, uno para cada eje de 110 y 113 cv. En conjunto entregan una potencia de 300 cv y 520 Nm. La caja de cambio automática es de ocho velocidades y cuenta con tracción delantera, pero con la función de modo de manejo 4×4 permanente.

5 – Hablo de diferencial sobre otros autos porque el sistema hibrido plug-in me parece el más completo o funcional. Un vehículo eléctrico tiene la limitante de la autonomía y la necesidad obligatoria de carga. Es cierto, tiene muy bajo consumo, pero es un auto preferentemente urbano, ante la falta de infraestructura en rutas. El híbrido permite mayor autonomía, el consumo no es tan bajo, pero menor a un motor térmico, y su funcionamiento eléctrico es limitado. En cambio, el híbrido enchufable permite manejarlo siempre eléctrico (en este caso con hasta 63 kilómetros de autonomía en la función Electric Mode), de forma mixta o sólo a combustión, como cualquier vehículo normal, con una autonomía de 600 kilómetros. Se puede cargar en domicilio, con cargadores como los que ofrece Chargebox, y andar en eléctrico por la ciudad o la zona semi urbana. Se podría decir que, por esa funcionalidad, podría tranquilamente ser un vehículo familiar único. No haría falta un segundo auto. Con un eléctrico, salvo para quien son sale de la ciudad y sus alrededores, va a necesitar otro vehículo si quiere viajar. El híbrido podría ser una opción, pero el plug-in es más económico en su uso.
6 – En cuanto a su manejo, el confort de marcha es impecable. Da gusto manejarlo. La dirección es bien liviana, al ser eléctrico tiene esa salida rápida que lo caracteriza (acelera de 0 a 100 km/h en 5,9 segundos) y, obviamente, silenciosa, la insonorización es acorde a un auto de lujo y la suspensión mullida y placentera. Se mueve como si fuera un auto del segmento chico. Es un auto perfecto tanto para moverse por la ciudad como para viajar. Como tiene la opción de tracción 4×4 se puede salir de la ruta, andar por camino con nieve, ripio o barro con mucha eficiencia. No es un todoterreno. No tiene prestaciones extremas y el despeje del suelo va a limitar el andar por superficies con grandes irregularidades. Pero para un uso, normal, racional, familiar le sobra y todo en nivel superior.
7 – Algunos datos para tener en cuenta: el consumo en un uso híbrido (mezcla de eléctrico y combustión) está por debajo de los 4 litros cada 100km y crece a 6 litros o poco más si se anda en ruta. Si s usa en modo eléctrico – hasta esos 63 kilómetros teóricos que permite (en la práctica pueden ser unos pocos menos), no se gasta nada. Salvo la carga. Ejemplo: vivís en una casa y salís a hacer las compras al supermercado, pasás a buscar a tu hijo que estaba en lo de un amigo y hacés una escala en la pinturería. Todo eso en eléctrico y no gastaste nafta. ¿Cuánto gastás de electricidad para una carga completa? Este punto es complicado para dar un valor porque depende de cómo se cargue, el costo de la tarifa y esas cosas, pero es muy bajo. Puede ser aproximado al costo de un litro de nafta o poco más.

8 – En materia de seguridad, el DS 7 PHEV cuenta con una dotación estándar muy completa (ver ficha técnica al final de la nota) a la que le agrega un paquete de asistencias a la conducción como control crucero adaptativo, sistema de mantenimiento de carril, sistema Stop & Go, freno autónomo de emergencia y sistema de visión 360 muy bueno que facilita las maniobras de estacionamiento o retroceso.
9 – El equipamiento de confort es, lógicamente, bueno. Se trata de la versión Pallas que es el tope de gama. Así que tiene todo (ver ficha técnica). El punto que ya es una norma es el del auxilio del neumático. En este caso, ni siquiera tiene un auxilio temporal. Sólo un kit de reparación. Es muy moderno, muy cool, pero para la Argentina no es la mejor opción. Si tuviera un DS 7 le compraría una rueda de auxilio normal y, cuando salgo de viaje, la meto en el baúl, aunque pierda espacio, pero me muevo tranquilo por las rutas desoladas del país. El placer de hacer turismo en un auto de este confort no me lo puede quitar la ansiedad por el temor de encontrar un clavo en la ruta y saber que la gomería más cercana está a más de 100 kilómetros.
10 – El precio del DS 7 PHEV Pallas es de $86.520.000. Este modelo no está beneficiado por la eliminación del arancel para vehículos híbridos o eléctrico por lo que paga, además de todos los demás impuestos, un arancel extrazona de 35%. La garantía por el auto es de tres años o 100.000 kilómetros y de ocho años por el sistema híbrido.

