Por Horacio Alonso
A fines de abril el Gobierno anunció una medida que el sector automotor estaba esperando: la exención al pago de derechos de exportación para las ventas al exterior incrementales. Se trata de una medida técnica, pero que busca mejorar la competitividad de la industria automotriz.
Como había anticipado arodarblog en exclusiva, en los últimos doce meses la presión impositiva para la producción de 0km se había duplicado. Gran parte por decisión del ex ministro, Sergio Massa, pero también por la actual gestión de Javier Milei al subir el impuesto PAÍS.
El anuncio de abril buscaba compensar esta carga tributaria récord para el sector. La medida establece que, tanto terminales automotrices como autopartistas, solo paguen derechos de exportación hasta el monto facturado en 2020 y, una vez superado ese nivel, no tributen para las nuevas exportaciones que generen. Es una forma de incentivar las exportaciones. Claramente, lo mejor sería eliminar esa carga fiscal, pero al menos es un alivio.
Otros países de la región con industria automotriz, como México y Brasil, no tienen este impuesto insólito para exportar. Así, es difícil para las fábricas locales poder competir.
Pasaron semanas y el decreto no aparece y eso tiene ansiosas a las empresas agrupadas en ADEFA. Pero habría buenas noticias. Lo que se sabe es que el texto de la norma ya salió del Ministerio de Economía y está en Presidencia a la espera de la firma de Milei. Creen que es cuestión de días. Esperan que sean pocos.
Paralelamente, las automotrices y autopartistas siguen trabajando para aliviar la presión fiscal, por ahora para la producción.
La próxima medida que podría salir (aunque recién para julio) sería el Repostock. No se trata del nombre de algún personaje de película de ciencia ficción. Es un régimen que también busca mejorar la competitividad mediante la eliminación de parte de los impuestos que pagan los insumos importados. Establece condiciones para la importación temporal y su posterior exportación para consumo. Esto beneficia al autopartismo ya que lo importe para exportar paga sólo el arancel de la primera importación y después repone productos sin pago.
Obviamente, también se está a la espera de RIGI (el mecanismo para atraer inversiones), pero eso está atado a decisiones del Congreso.
Otro de los temas en los que se está trabajando sobre desgravaciones para la importación de bienes de capital.
En el mundo ideal, el sector desearía que se quite el Impuesto PAÍS que encarece todas las importaciones, algo que hoy parece complicado. Mientras tanto esperan que el gobierno acelere estas medidas técnicas.