El mercado automotor de 2025 mostró un comportamiento dispar. Una primera parte con mucho impulso y altos porcentajes de crecimiento interanual. Es cierto que compara con la peor parte de 2024.
De todas formas, el clima en el sector era de gran optimismo, que crecía al ritmo del aumento, mes a mes, de las ventas.
El otro escenario se produjo en la segunda parte del año, de forma más marca a partir de septiembre.
Dos grandes causas pueden explicar esa situación. Por un lado, la comparación ya se hacía con los mejores meses de 2024, mientras que el clima político y económico se enrareció durante el proceso electoral.
De golpe, las encuestas que venían dando ganador al Gobierno empezaron a mutar a números no tan alentadores – todo muy condicionado por el mal resultado de una elección menor como la de la legislatura bonaerense – y anticipaban hasta una crisis institucional imprevista.
Nada de eso pasó. El Gobierno ganó en los comicios nacionales y despejó el camino.
Sin embargo, los efectos negativos seguían en pie, como, por ejemplo, la suba de tasas, clave para el sector automotor que apostaba a continuar el crecimiento de las ventas impulsado por el crédito.
Se llega a fin de año con todo ese melange de sensaciones. Podría haber sido mejor, pero no está tan mal.
Los patentamientos de autos del año van a terminar con un crecimiento de aproximadamente 48%. La semana próxima ACARA dará a conocer las cifras oficiales y el número puede tener alguna modificación menor.
Lo concreto es que el mercado 2025 superará las 610.000 unidades. Resta saber por cuánto será.
Si se piensa que un mercado lógico para la Argentina puede ser de 750.000 unidades, según a quién del sector se le pregunte, el volumen parecerá bajo. Sin embargo, también se puede ver la mitad del vaso llena y decir que será el mejor año en ventas desde 2018, siete años atrás.
Con este piso – bueno o malo, según quién lo interprete -la expectativa está puesta en lo que sucederá en 2026.
Ya hay algunas figuras importantes del sector, como el presidente de prestiga, Daniel Herrero, o el de Toyota, Gustavo Salinas, que hablan de un volumen de operaciones de 700.000 para el período entre enero y diciembre próximo.
Siempre es bueno remarcar que todas estas proyecciones se realizan si se mantienen o mejoran las actuales condiciones macroeconómicas. Nunca en el caso de que empeoren. Puntualmente importan el tipo de cambio, la tasa de inflación y la accesibilidad del crédito. Son teres variables que están íntimamente relacionadas.
Otros directivos de terminales prefieren ser más mesurados y sugieren un número algo menor.
En la red de concesionarias de una automotriz líder, realizaron un sondeo entre los dealers para saber cuál era la expectativa de mercado para 2026.
A Rodar Post tuvo acceso a esa encuesta que permite conocer la opinión de quienes están en la primera línea de la cadena comercial. Son los que tratan de forma directa con el consumidor, pero también los que reciben las presiones de las terminales o distribuidores de marcas importadas para alcanzar objetivos.
Más allá del precio oficial sugerido, existe el valor de transacción que es a lo que están dispuesto a vender las concesionarias para ganar mucho, poquito o nada, como el juego de deshojar margaritas, pero sin amor de por medio.
El resultado de ese sonde plantea tres escenarios posibles y a cada uno le otorga un grado de probabilidad en base al porcentaje obtenido de respuestas. Uno es el ganador y los otros dos – repartidos en porcentajes iguales – cubren el extremo más optimista y el más pesimista.
La opinión mayoritaria, con 50% de las adhesiones, estima que el mercado de Autos y vehículos Livianos crecerá 8% en 2026 respecto a 2025.
Esto implicaría un mercado de Autos más vehículos Livianos de 625.000 unidades. A este volumen le faltaría sumar el segmento de vehículos Pesados que representa un incremento de alrededor de 5% o 6%.
Es decir, unos 31.000 0km más, por lo que el mercado total más probable sería de alrededor de 655.000 unidades.
La estimación más conservadora obtuvo el 25% de los votos y proyecta una mejora de 4% de las ventas.
En unidades de Autos más vehículos Livianos rondaría los 600.000 0km que, con el agregado de los pesados, llegaría a 630.000.
En tanto, el escenario más optimista, también con 25% de las opiniones, estima un crecimiento de 15%. En cantidades, sería un volumen de operaciones de Autos más Livianos de 665.000 vehículos.
Con el agregado de 5% o 6% de Pesados, se llegaría a las 700.000 unidades, la cifra que estiman las automotrices mencionadas.
Habrá que esperar para cuál de los tres escenarios se cumple o hay una sorpresa para bien o para mal.
De todas formas, no hay que esperar doce meses para despejar el interrogante. En enero servirá de termómetro y puede anticipar lo que suceda el resto del año. La previsión es que tiene que superar las 70.000 unidades de patentamientos.
Con ese volumen, se estaría dentro del escenario con más probable. Si lo supera de forma clara se puede suponer la proyección más optimista. Esa será la señal.
