Cuáles son las condiciones que pone Mercedes-Benz para dejar la Argentina

La venta de la planta de Mercedes-Benz, donde la marca alemana fabrica el utilitario Sprinter, y su salida del país será, posiblemente – teniendo en cuenta la altura del año – la noticia automotriz del 2024.
La primicia de arodarpost, que fue levantada por numerosos medios de importancia, sacudió el sector automotor.
Tal como se publicó en la nota de hace una semana (Ver nota), la automotriz viene negociando con grupos empresarios la entrega de las instalaciones de la localidad bonaerense de Virrey del Pino y el negocio de la importación de autos premium.
Los nombres en danza son varios. Se mantuvieron negociaciones con el Grupo Newsan de Rubén Cherñajovsky y con el Grupo Mirgor de Nicolas Caputo. También hay rumores de otros interesados como el grupo de empresas de colectivos Dota – con vínculos con el padre del presidente Javier Milei -, el Grupo Colcar (concesionarias), los chilenos de Kaufmann y hasta de Manuel Antelo, alguien que siempre se nombra en operaciones de este tipo.
Según lo que pudo saber arodarpost, los dos primeros fueron con los que más se avanzó y, aunque lo desmientan, tanto Newsan como Mirgor forman parte de esta novela automotriz.
A esto hay que sumarle alguna automotriz china, como BYD, que está revoloteando por la Argentina.
Tal vez sería bueno comenzar a pensar que no necesariamente sean unos u otros. Es posible que una empresa argentina se una con alguna china para encarar el negocio.
En el sector especulan con el abrupto cambio que tuvo el Presidente, respecto a la visión de China, con un acercamiento de alguna empresa de ese país al grupo Dota. Nada confirmado.
Lo que sí es novedoso es el dato al que tuvo acceso arodarpost de fuente bastante confiable y tiene que ver con las condiciones que está poniendo Mercedes-Benz para dejar el negocio a manos de otra empresa.
Según el informe o presentación que elaboró la compañía alemana para sentarse a negociar con los interesados, la propuesta para quedarse con las operaciones en la Argentina sería la siguiente.
Mercedes-Benz entregaría las actuales instalaciones (hay que recordar que la primera planta del gigante automotor fuera de Alemania se instaló en la Argentina hace décadas) con el personal incluido.
Además, le daría la licencia al comprador para seguir produciendo el actual modelo Sprinter por cuatro años, hasta el 2029. A partir de entonces, el nuevo dueño ya no podría seguir fabricando el utilitario.
Si bien la alemana se iría del país en cuanto se cierre la operación de traspaso, en 2029 se concretaría el final de su presencia en el país de forma total.
El comprador deberá tener algún proyecto de producción de otros modelos para después de ese plazo que, obviamente, no pueden ser Mercedes-Benz. Es en este punto donde empieza a tener lógica la asociación con una automotriz china.
Hay que tener en cuenta que la renovación de la Sprinter a nivel mundial es ya con motorización eléctrica y esa inversión no está prevista para la Argentina. Se fabrica en Estados Unidos. Por eso, el futuro de la automotriz en el país es limitado ya que la producción con el motor tradicional a combustión sale del esquema mundial de MB.
Según la misma fuente, no se conocen las condiciones económicas de la operación.
“No se sabe si el comprador tiene que poner dinero o el acuerdo es dejar toda la infraestructura y personal y que el nuevo dueño se encargue de seguir adelante. Hasta es posible, como sucede en muchas operaciones, que la empresa saliente pague una determinada cantidad de dinero que para el comprador haga el ajuste. A veces, el costo de salida es tan grande que no conviene irse y, en el mejor de los casos, es mejor poner algo de plata para que siga operando otro. Veremos cómo se hace”, dijo el informante.