Después de un día de trabajo, bajo el agobiante calor que octubre impone para despedirse, no quería otra cosa que relajarme. Tirarme en la reposera a acompañar el paso del atardecer, escuchar el canto de los pájaros y beber sin prisa una cerveza helada. Pequeños gustos que se da uno. Estaba en esos preparativos cuando el sonido del teléfono rompió la armonía.
– Usted me preguntaba el otro día sobre Mercedes-Benz.
El Sr 5 irrumpió en mi bucólica ceremonia sin presentación, como lo hizo siempre en todos los años que lo conozco ¿Lo conozco?
– Tengo novedades.
Pensé que tenía la oportunidad de resistirme a cambiar los planes, pero la curiosidad es una debilidad que tengo desde chico, tanto o más fuerte como la de comer Biznikke Nevado. Así que sólo devolví a la heladera la botella de cerveza que ya tenía en mi mano.
– Cuentemé- dije resignado.
– Muchos nombres se estuvieron tirando sobre los candidatos a quedarse con el negocio de Mercedes-Benz (Ver nota), pero me enteré en estos días de un grupo que estuvo averiguando.
– ¿Es importante?
– Sí, es importante, pero es más importante por quién es la persona que lo está manejando. Usted la conoce.
A veces, los juegos de adivinanza del Sr 5 me resultan simpáticos y entretenidos, pero los más de 30 grados me quitaron el humor. No estaba para juegos.
– Si me da pistas lo puedo adivinar, aunque preferiría ir al grano.
– Veo que está en un mal día.
No respondí.
– La gente que estuvo averiguando por la venta de la automotriz es el grupo en el que trabaja Isela Costantini.
De golpe, se me despertó el interés.
– ¿Cómo es eso?- pregunté con entusiasmo.
Isela Costantin fue presidenta de General Motors hasta 2015. También presidió a ADEFA. Con la llegada de Mauricio Macri fue designada al frente de Aerolíneas Argentinas. Tuvo una salida abrupta y volvió a la actividad privada. Desde 2017 es la CEO del Grupo Financiero ST, un holding conformado por varias firmas entre las que se encuentran compañías de seguro, fondos comunes de inversión, bancos corportativos, entre otros. Este grupo tiene entre sus referentes a Marcelo Mindlin, presidente de Pampa Energía, una de las empresas interesadas en la privatización de Metrogas. Obviamente, con muchos contactos políticos.
– Lo que escucha. Este grupo fue uno de los que estuvo averiguando por las condiciones de venta de Mercedes-Benz.
– ¿Y por qué le podría interesar una automotriz?
– No lo sé. El grupo tiene varias concesionarias de autos. Por lo menos de Chevrolet y Peugeot.
– Bueno, pero eso no parece suficiente.
– Le dije que no sé por qué están interesados, Sólo le cuento lo que me enteré.
– Es un buen dato. Lo voy a seguir.
– Me parece bien. No le digo que este grupo la vaya a comprar. Sólo que estuvo averiguando. En algún momento este tema se va a tener que definir.
– Sí. Supongo – respondí mecánicamente. Me había quedado pensando que hacía tiempo que no lo escuchaba sin ruidos de fondo al Sr 5.
– ¿Volvió de México? Estuvo bien Colapinto.
– Sí. Tenía que estar unos días en Buenos Aires, en la oficina, pero ya me estoy yendo a San Pablo. Corre este fin de semana otra vez y no me lo quiero perder. Bueno, lo dejo.
Volví a sacar la cerveza de la heladera y a retomar mi momento Mastercard. Mientras daba los primeros tragos pensé en la buena vida que se da el Sr 5.