En septiembre pasado, ARodarPost publicó la primicia de la venta de Mercedes-Benz. Pasaron los meses hasta que la información fue confirmada oficialmemente. El empresario Pablo Peralta es el nuevo dueño y la compañía pasó a llamarse Prestige Auto. Al frente de la nueva automotriz está el ex presidente de Toyota, Daniel Herrero. El lunes pasado se hizo la presentación en sociedad de la nueva gestión, durante un evento realizado en el museo Juan Manuel Fangio, en Balcarce. Se aprovechó la convocatoria para hacer los lanzamientos de la van Vito (Ver nota) y del sedán premium CLA (Ver nota). En ese encuentro, Herrero habló con la prensa. Explicó los planes de inversión, cómo será el incremento de producción y otros temas. El sitio IProfesional publicó el diálogo que mantuvo con el ejecutivo. Hay definiciones interesantes. Por ejemplo, Pone en duda la idea de que la Argentina no sea competitiva. Dice que, aun en las actuales condiciones, se puede ser eficiente y exportar. También habló de los impuestos. Si bien reconoció que son altos, consideró que el Gobierno está haciendo esfuerzos para reducir la carga fiscal, pero que hay militantes. Palabras más, palabras menos, que no se le puede pedir que baje los impuestos a los autos mientras está tratando de ver cómo hace para mejorar las jubilaciones. También se refirió a un tema que suma reclamos: el de los precios de los autos. Dijo que es posible que los 0km bajen de precios y explicó qué se requiere para hacerlo. A continuación, se transcribe la entrevista publicada por ese medio:
«Prestige Auto dio inicio a la nueva etapa de Mercedes-Benz en una locación que fue elegida por la estrecha relación del quíntuple campeón mundial de F1 con la marca de Stuttgart, un símbolo de continuidad.
El hecho se dio después de meses de negociaciones, cuando el empresario Pablo Peralta, junto a un grupo de inversores, adquirió las operaciones de la automotriz, que incluyen la producción del modelo Sprinter en la planta de la localidad bonaerense de Virrey del Pino y la comercialización de los vehículos de lujo.
A partir de ahora, la nueva compañía estará comandada por Daniel Herrero, ex presidente de Toyota, y jugará un papel importante el economista Alfonso Prat Gay.
Ambos no sólo serán directivos de la empresa sino también socios de Peralta.
Como puntapié inicial de sus operaciones, Prestige Auto presentó dos nuevos modelos.
Por un lado, la segunda generación del sedán CLA para el segmento C que llega importado de Hungría. Cuenta con un motor 1.3 de 163 cv y caja automática de doble embrague de siete marchas. La tracción es delantera. Se presenta en una única versión 200 Progressive.
Por otro lado, se presentó la tercera generación de la van para el segmento D que llega importada de España. Habrá dos versiones: Vito Tourer y Vito Furgón Mixto. En el primer caso, está equipado con un motor doble turbo de 190 cv, mientras que en el segundo caso cuenta con un propulso de 136 cv. Ambas versiones están equipadas con caja automática 9G-Tronic y tracción trasera. El furgón tiene capacidad para cinco pasajeros, en tanto la versión Tourer cuenta con 10 plazas.
Si bien este modelo llega importado, Prestige Auto analiza la posibilidad de producirlo localmente, dentro del plan de expansión que prevé para la planta de Virrey del Pino.
Otros de los proyectos que tiene en marcha es la fabricación del utilitario Sprinter con tracción 4×4 y caja automática.
La nueva gestión de la compañía está definiendo un plan de inversión de alrededor de u$s100 millones con el propósito de duplicar la producción de la fábrica y aumentar las exportaciones.
Durante el encuentro realizado ayer, iProfesional dialogó con Daniel Herrero sobre los planes de la compañía y el contexto económico en el que se produce la toma de control de la marca alemana.
– Prestige Auto está anunciado planes de inversión y hablan de duplicar la producción. Hay casos conocidos de otras empresas el sector que están levantado la fabricación de vehículos en el país por problemas de competitividad. ¿Cómo puede ser que, mientras unos achican, ustedes tengan un objetivo tan ambicioso de crecimiento?
– La productividad es una asignatura pendiente, no sólo de la Argentina sino también de Latinoamérica. Si se compara contra Japón, nosotros tenemos una quinta parte de su productividad. El salario japonés, obviamente, es mucho más alto que el argentino, pero tienen una eficiencia que les permite ser competitivos. Creo que eso es lo que hay que buscar. Estamos hablando con el sindicato, con los operarios, de que tenemos que ir a un esquema de mayor volumen que nos permita absorber mejor los costos fijos de la planta de Virrey del Pino. El objetivo poder avanzar en una baja de precios en base a una ecuación de mayor cantidad de productos a menor precios. Para esto hay cosas que no se pueden permitir como niveles de ausentismo altos o ineficiencias. Tenemos que trabajar en hacer trajes a medida para toda Latinoamérica, como motorhome, ambulancias, cargo, para meter valor agregado en lo que producimos usufructuando la estructura actual sin aumentar los costos.
– Pero muchos señalan a la falta de competitividad argentina como una traba para crecer
– No creo que sea un problema. El tema es que hay que adaptarse a lo que viene. Si me preguntan si puedo competir contra un producto chino con subvención del Estado, lo podría hacer si tengo la misma subvención. Si no, no se puede. Pero la Argentina tiene la capacidad de ser productiva y competitiva. Si no fuera así no hubiese sido el país designado para hacer el hub de pickups de Latinoamérica. Hoy una pickup hecha en la Argentina es igual de competitiva en cualquier destino de Latinoamérica que una fabricada en Tailandia. Con los derechos de importación, con el costo del flete, que son las cosas que tenemos que ir discutiendo para ver cómo se mejora. En el precio de un vehículo hay un montón de impuestos distorsivos como Ingresos Brutos o el impuesto al cheque. Todo eso hay que corregirlo en el futuro. Es ridículo pedirle a un Gobierno que está viendo si le alcanza o no para pagar mejores jubilaciones que le baje un impuesto a un auto de lujo. Es algo que en conjunto, entre el sector público y el privado, hay que llevarlo adelante, pero, para mí, se puede ser competitivo.
– ¿Ustedes piensan hacer la versión 4×4 de la Sprinter?
– Son proyectos que pueden llegar a ser factibles de realizar y es parte de las inversiones que tenemos que hacer para aggionarse a lo que el mercado quiere y darle de comer a una fábrica que para ser competitiva necesita una escala de volumen mucho más grande de la que tiene ahora.
– Prestige Auto anunció una baja de 4% en el precio de la Sprinter. Por ahora, es un caso aislado. Teniendo en cuenta la reducción de la inflación, ¿es posible pensar que bajen los precios de los autos?
– La idea es apostar a hacer más volumen para la adsorción de costos fijos y también por mayor eficiencia. Hay procesos que se pueden automatizar sin perder mano de obra que van a permitir eficiencia y calidad. Si se mejora la calidad, hay menos retrabajo. Si se baja el ausentismo, hay más gente para hacer una convención. Si se trabaja de esta forma, puede haber baja de precios. Por ejemplo, el costo financiero de los últimos diez años es más caro de lo que vamos a tener de ahora en adelante. Esto impacta en los costos. Habrá que ver la ecuación de cuánto se fueron arriba los salarios, cuánto subieron los commodities, cuánto bajaron las tasas de interés, cuánto bajan los impuestos.
– ¿Pero es posible ver, como tendencia, una baja del precio de los autos?
– Para mí, sí. Es posible. Ni hablar si hay una mejora impositiva. El secreto hoy, si se quiere ganar lo mismo, es que hay que producir y vender mucho más. Cuando hay volumen, es más sustentable a largo plazo.
– En varias oportunidades habló sobre el plan de producir en la Argentina algún vehículo bajo el concepto de electromovilidad. ¿Cuándo podría ser?
– Lo que primero que tenemos que hacer es que la planta sea eficiente. Mostrarle a Alemania que somos dignos merecedores de llevar adelante proyectos de Mercedes-Benz. Una vez que esté esa relación de confianza establecida, vamos a ir a buscar otros proyectos con innovación de cara al futuro que viene. La electromovilidad es lo que se viene y podemos tener proyectos en esa línea de otra marca o de Mercedes-Benz. Cuando hablamos con los alemanes no hubo ninguna traba a que la planta siga albergando proyectos de Mercedes-Benz. La única limitante es que tenemos que invertir para albergar esa tecnología. Hay que empezar desde ahora a invertir, ser más eficientes y eso va a traer un proyecto de Mercede s-Benz o de otra marca.»
Espectacular yo desde hace rato que vengo diciendo q los autos tienen q bajar y mas teniendo en cuenta la mediocre calidad del mercosur y que ademas aumentan en dolares, no puede ser que valga menos un fiat tipo tope de gama que un cronos berreta