Las ventajas de la apertura económica es que el mercado automotor suma novedades permanentemente y las marcas pueden armar un porfolio más variado. Además, llega con fluidez la renovación de modelos que son emblemáticos. El consumidor se beneficia porque hay más para elegir. En muchos casos, permite cambiar su auto, decisión que vienen postergando desde hace tres o cuatro años, porque ahora puede encontrar el último modelo del su vehículo sin tener que pagar sobreprecios, en la mayoría de los casos. Todo es más normal. Para los periodistas también es bueno porque hay más opciones para probar. En este caso, se trata, nada menos, que del BMW X3 M50 xDrive.
1 – El SUV X3 ya tiene dos décadas de vida – va por su cuarta generación – y se convirtió en un modelo emblemático de la marca, desde que este tipo de silueta irrumpió en el mercado mundial. En esta evolución dejó atrás la letra «i», que indicaba que era un motor a inyección. Hoy es una obviedad que no hace falta destacarla. Es un modelo exitoso que, en la Argentina, tiene un público fiel que sufrió el faltante en épocas de cepo importador. Se comercializa en dos versiones de motorización: la X3 20 xDrive y la M50 xDrive. Esta última fue la unidad manejada. Ambas llegan importadas de Estados Unidos.
2 – El diseño de este X3 muestra una evolución bastante marcada respecto a las generaciones anteriores. Tiene un impronta más llamativa y musculosa. Le da un toque de mayor agresividad. Como a mi me gustan más los SUV y hatchbacks que los sedanes, el X3 siempre me pareció agradable. Además, tiendo más a la sobriedad que a lo exageradamente recargado. En este caso, este aspecto más voluptuoso está, para mi gusto, en el límite del buen gusto. Se lo ve potente, compacto y robusto, con una parrilla que atrae las miradas y llantas de 21 pulgadas que le suman deportividad. El color de esta unidad, una especie de tono manteca, es una apuesta arriesgada. Con el correr de los días me fue gustando un poco más.
3 – En el interior, se percibe una apuesta más fuerte a la modernidad. A medida que pasan los años, los autos que se presentan son mucho más tecnológicos y algunas marcas buscan resaltar ese aspecto. Esto pasa en este X3. En un ambiente de alta calidad, acorde con su carácter premium, se nota que se está en un vehículo que tiene mucho para ofrecer. En este punto hay que tratar de ponerse en la piel del comprador de un BMW. ¿Cuál es su gusto? Sin duda, difiere del cliente de Audi o de Mercedes-Benz. Cada uno tiene su estilo. Por eso, como no tengo un BMW, supongo que los directivos de la empresa saben mejor que yo qué les gusta a sus consumidores. Y si es modernidad manifiesta, acá la tienen. Por ejemplo, la onda táctil es muy atractiva, pero a mí hay cosas que me parecen más funcionales con los viejos sistemas, aunque no sea lo más novedoso. Cuando se maneja, todo lo que ayude a que el conductor se distraiga lo menos posible, es mejor. Una perilla, un botón, es más práctico que tener concentradas muchas funciones en una pantalla que no permita, intuitivamente, reconocer qué es lo que se está activando. Sólo por el concepto de la modernidad. Con el movimiento del auto y una mirada de reojo, es posible que el dedo no vaya al lugar indicado y seleccione algo que no era lo requerido. Entonces, hay que volver a mirar la pantalla o la consola para lograr el objetivo deseado. Tal vez, el propietario del auto tenga más práctica y no vea un problema en eso. Después de este comentario que delata que los años no pasan en vano, lo que se puede decir es redundante. Es un auto premium y la calidad de los materiales, el confort, el ambiente es de alto nivel. Cuenta con techo panorámico que hace que el habitáculo sea bien luminoso. Es espacioso. Tiene la posibilidad de personalizar distintas funciones y guardarlas en la memoria para que se ajusten otra vez cuando se sube al vehículo. Es bueno si el auto lo manejan distintas personas. Desde la posición del asiento, la temperatura y otros ítems. También se puede elegir entre distintos tonos de iluminación interior. Son gustos. Otro chiche curioso es que cuenta con una cámara en el habitáculo que permite mirar el interior del vehículo. Sirve, por ejemplo, para ver si se lleva un bebé o un niño y se quiere asegurar que está bien. También se puede controlar de forma remota el interior del vehículo o puede grabar en una memoria lo que sucede dentro del auto cuando se está manejando. Supongo que los chicos se pueden entretener con esta función cantando o haciendo videos.
4 – El X3 M50 es un Mild-Hybrid equipado con un motor de 3 litros de 6 cilindros, más un pequeño motor eléctrico de 48 volts que erogan, en total, 398 caballos y un torque máximo de 580 Nm. Se combinan con una caja ZF de 8 velocidades y tracción integral xDrive con acople automático.
5 – Si pensamos que se trata de un SUV es lógico imaginar que al público al que puede apuntar es de un segmento familiar, pero por la potencia y prestaciones que tiene abarca mucho más que eso. Mide 4.755 mm de largo y 1.920 de ancho. No es un vehículo chico. Pesa 2.100 kilos. Pese a esto, se mueve con una agilidad que sorprende. Es silencioso, confortable y con una suspensión que da placer. Se podría decir que es lógico para un auto premium, pero es bueno remarcarlo. Cuando se lo pisa en una salida se comprueba que hay muchos caballos en ese motor. Acelera de 0 a 100 km/h en menos de 5 segundos. Pero si se lo manejan sin exigir y se deja la ansiedad de lado, entrega un andar muy suave. Todo acompañado por la eficiencia de la caja que, sin ser de doble embrague, trabaja de forma impecable. En ruta mantiene sus cualidades y va a ofrecer un confort de marcha superior, bien relajado. Si se necesitan hacer sobrepasos, se acelera y listo. Responde inmediatamente, No hay que esperar que encuentre el cambio necesario.
6 – Como se trata de un Mild-Hybrid, el motorcito eléctrico (se recarga en las maniobras de frenado) ayuda a ofrecer un nivel de consumo contenido para los 398 caballos que tiene: unos 10 litros en un manejo mixto y un par de litros menos cuando se lo lleva mucho tiempo en ruta.
7 – Cuenta con distintos modos de manejo que ofrecen distintas respuestas del motor. Es un vehículo que convive de forma equilibrada en el tránsito urbano o en ruta, pero también ofrece la posibilidad de salir del asfalto de forma segura. El sistema de tracción xDrive reparte, de manera automática, la potencia entre las cuatro ruedas, según las necesidades del terreno. El conductor no tiene que estar pensando qué es lo más conveniente. No es para el off-road extremo, pero va a servir en la mayoría de las situaciones que un conductor normal se va a enfrentar, tanto sea un camino mojado, el barro o la nieve.
8 – El equipamiento de seguridad es amplio con airbags delantero, laterales, de cortina y hasta un airbag central, entre las dos butacas delanteras, que busca evitar que, en caso de un choque, los pasajeros se golpeen entre sí. Además de ABS, frenado automático en emergencia, aviso de cambio de carril, control de tracción y de estabilidad, entre otros.
9 – En materia de confort, el equipamiento también es grande. Desde cuestiones clásicas como el ajuste eléctrico de las butacas delanteras, climatización trizona, control crucero adaptativo, hasta la memoria de los últimos metros recorridos para retroceder de forma automática cuando se quiere salir de una estacionamiento o lugar con poco espacio. Es muy útil.
10 – El BMW X3 M50 xDrive cuesta u$s137.900 y tiene una garantía de tres años o 200.000 kilómetros.