Por Horacio Alonso
La industria automotriz no deja de recibir golpes. A los problemas por las trabas para importar insumos que sufrieron durante todo el año pasado, la deuda que quedó pendiente del gobierno anterior – que provocó que varias fábricas suspendieran la producción – y la caída del mercado por la devaluación que aplicó la gestión de Javier Milei, se suma ahora una preocupación más: las inundaciones en Brasil.
La situación en ese país es muy delicada y comienza a afectar la provisión de piezas a las terminales locales. Hay que tener en cuenta que la mayoría de las autopartes que se utilizan en las plantas argentinas llegan del socio del Mercosur.
En este contexto, Fiat comunicó ayer internamente a su cadena de producción que, debido a la falta de entrega de proveedores del sur de Brasil – la zona más afectada – se veía obligada a suspender la producción por el resto de la semana en ambos turnos.
Asimismo, la comunicación aclaró que hoy se enviará un plan de producción actualizado.
La automotriz radicada en Córdoba viene de una suspensión de actividad, durante la semana pasada, por problemas de abastecimiento de insumos pero por otra causa.
Por el momento, es la única terminal afectada aunque no se descarta que la situación complique a otras
La situación en Brasil es tan delicada que el presidente brasileño, “Lula” da Silva, pidió ayer al Congreso que reconozca una situación de calamidad pública por las fuertes lluvias e inundaciones que han causado la muerte de al menos a 85 personas en el estado de Rio Grande do Sul, en el extremo sur del país.
Las inundaciones han destruido carreteras y puentes en varias ciudades, provocando deslizamientos de tierra y dejando un rastro de destrucción.