«Guerra» entre bancos para quedarse con el negocio financiero de la china BYD

Horacio Alonso

Hace dos semanas, la automotriz china BYD anunció oficialmente que comenzará a vender sus autos en la Argentina. Se trata de un gigante del sector, la principal marca de ese país y hay gran expectativa por su llegada.

De esta manera, se confirma lo adelantado por ARodarPost respecto a que, finalmente, comenzaría a operar localmente (Ver nota). Era el último mercado de la región en desembarcar.

De todas formas, ya estaba claro que ese sería el desenlace debido a diferentes señales. Por ejemplo, desde hace meses venía moviéndose en el mercado laboral con la contratación de personal para sus oficinas en Argentina. También se supo que había comenzado la homologación técnica de algunos de sus modelos. Luego, se conoció que se había presentado para participar en la licitación del cupo de autos híbridos y eléctricos.

Su llegada no sólo es esperada por los consumidores argentinos, que ven una marca que puede ofrecer vehículos a precios competitivos, sino también por todo el mundo de los negocios que giran en torno a una empresa de estas dimensiones. La imagen de sus propios barcos trasladando sus autos a los distintos mercados en los que opera no deja de impactar.

Uno es el sector de los bancos. En estos días se está definiendo cuál será la entidad financiera que elegirá BYD para operar en la Argentina.

Es un negocio importante. No sólo tiene que ver con la financiación que ofrezca al público, sino también los bancos son los encargados de financiar el stock de las concesionarias, La automotriz le entrega autos a la red, con un plazo de pago. Si no se vende, los bancos se encargan de financiar esa deuda. Es lo que se llama financiación mayorista. Además, hay otras operaciones que involucra a la intervención de bancos.

Por lo que se sabe, hay al menos tres entidades que se están disputando la cuenta de BYD. Una, obviamente, es el ICBC que, por su origen chino, corre con esa ventaja. Otro es el Banco Santander. Esta entidad ya tiene acuerdos con la automotriz en otros países. En Europa e, incluso, en la región, como México y Chile. Eso le juega a favor. Y otro tercer jugador sería el Banco Francés que tiene fuerte presencia en el negocio financiero del sector automotor con clientes importantes y podría mostrar esa chapa.

«Es un cliente que todos queremos tener por su importancia a nivel mundial y por el crecimiento que puede alcanzar en el mercado argentino», reconocieron ARP desde uno de los bancos que están en carrera.

En las próximas semanas se sabrá cuál es el banco elegido.

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