Los ojos del mundo están hoy puestos en Venezuela. El fraude electoral del dictador Nicolás Maduro, el no reconocimiento del triunfo de la oposición y la brutal represión que ya suma varios muertos es una escalada de la violencia del régimen que comenzó hace más de dos décadas con la llegada de Hugo Chávez.
Esta situación política tiene un correlato en lo económico. Un país con recursos naturales como el petróleo tiene gran parte de la población en la pobreza.
El mercado automotor acompañó esa decadencia.
Venezuela llegó a tener un mercado interno de más de 250.000 unidades anuales. Entre 1992 y 2002, llegó a exportar 118.794 vehículos a Colombia y Ecuador. Esto a través del convenio automotor de la Comunidad Andina (CAN), de la que la nación se retiró en 2006.
Esta debacle económica provocó la salida fábricas que estaban radicadas en el país hasta los primeros años del chavismo como Ford, Chrysler o Toyota.
En la actualidad, las ventas de 0km no llegan a las 10.000 unidades anuales.
Según informó el portal Bloomberg Línea, con base en información de la Cámara de Fabricantes Venezolanos de Productos Automotores (Favenpa), entre enero y abril de 2024 se vendieron 4.279 carros nuevos en el país vecino.
Una muestra del derrumbe registrado en relación a los primeros años de la revolución bolivariana, cuando todavía el daño económico no se había sentido a pleno.
En estos primeros meses del 2024, en Venezuela se habla de “recuperación “. Por ejemplo, ese pequeño volumen de autos vendidos entre enero y abril representa un aumento del 230% frente al mismo periodo de 2023.
Esta relativa mejora se debe a que la economía venezolana ha logrado cierta estabilización en el tipo de cambio y una menor inflación. En mayo fue del 78% interanual, mientras en abril había sido del 87%, y en marzo, del 89%.
En este contexto, en los últimos meses han restablecido operaciones en el país vecino, como es el caso de Fiat y Renault, y se consolida la presencia de marcas asiáticas. Se habla incluso de la posibilidad de la instalación de una ensambladora por parte de Chery.
Entre enero y abril de 2024, según lo informado por Favenpa, Toyota se quedó con la mitad de las ventas de vehículos nuevos en Venezuela. En segundo lugar quedó JAC, con un 19% de participación; cerrando el podio Changan con un 9% del mercado.
También tiene oferta importada de vehículos iraníes de las marcas IKCO y Saipa, debido a las excelentes relaciones que tiene con ese país. Producen algunos modelos origen francés, como el Peugeot 301, y de Corea de Sur.
Toyota tiene una de las ofertas más amplias del mercado venezolano. Ya lanzó la nueva generación de Land Cruiser Prado y se comercializa el Yaris Cross, importado desde Tailandia. Lo mismo sucede con el Yaris Sedán de origen asiático.
Un dato curioso es el de JAC, que renombró toda su gama de vehículos con denominaciones locales.
La JS6 se llama Tepuy, la JS8 es Savanna y la JS3 es Nevado, mientras la pick-up T6 adoptó el nombre de “La Venezolana”, la T9 se llama Aventura y el tradicional crossover JS2 allí se llama Arena.
Según declaró a Bloomberg Línea Omar Bautista, representante de Favenpa, los créditos que se ofrecen para la compra de vehículos siguen siendo muy costosos. “Se requiere una cuota inicial del 30% o del 50% y con plazos que van desde 24 hasta 48 meses. Es costoso, sin embargo, hay consumidores que pueden comprarlo”, declaró la fuente.
Entre otros datos curiosos, Venezuela ensambla cuatro autos por mes, según cifras difundidas por la Cámara Automotriz (Cavenez),
De acuerdo a fuentes de esta entidad, «no hay suficiente mercado» para hacer inversiones en producción de vehículos particulares en el país, otrora con una industria automotriz «muy competitiva».
El año pasado, Venezuela produjo 61 0km, una caída del 19,7% en comparación con 2022, cuando la producción fue de 76 unidades, indicó Cavenez.
Favenpa estima que el parque automotor venezolano acumula un promedio de 22 años de antigüedad. Se trata de un envejecimiento que se atribuye a la caída del poder adquisitivo y a la falta de financiación bancaria para la adquisición de nuevos vehículos. Lo que también dificulta hacer un mantenimiento periódico y la compra de repuestos.
Para tener una idea de los precios, los modelos más accesibles de Jac parten de los u$s11.917, como el modelo Arena.
Otros de los principales modelos distribuidos por la compañía son el Sport Wagon JS4 “Nevado” que tiene un precio de 17.803 dólares; el JS6 “Tepuy que se distribuye en 22.741 dólares; y el JS8Pro “Savanna” en 23.383 dólares.
El más costoso, con un precio de 26 mil dólares, es el pickup T9.
De acuerdo con Joaquín Pereira, gerente ejecutivo de Venta, Flotilla y Postventa de Toyota Venezuela, la compañía cuenta con 8 modelos disponibles en el país (Yaris, Corolla, Fortuner, Hilux, Land Cruiser 300, Land Cruiser serie 70, Prado y Hiace) y 17 versiones, entre estas, Yaris Cross, Yaris Sedan y Yaris High grade.
Los precios de los vehículos de Toyota, van desde 27 mil y 28 mil dólares hasta 80 mil y 90 mil dólares.
Por su parte, la marca Chery tiene disponible en Venezuela los modelos Tigo 7 Pro y Tigo 8. Los precios de estos modelos se encuentran entre los 37 mil y 54 mil dólares con impuestos incluido.
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