Stellantis Argentina anunció el inicio de la producción de los nuevos Peugeot 208 y 2008 Bio-Híbridos, destinados al mercado brasileño. Estos modelos incorporan una tecnología desarrollada íntegramente por el Centro de Desarrollo de Stellantis en Sudamérica.
La solución Bio-Híbrida se integra en la estrategia global de la compañía hacia una movilidad más sostenible y accesible, y se destaca por aprovechar las ventajas del etanol como combustible renovable en aquellos mercados donde su uso está extendido.
Este sistema combina la propulsión a base de biocombustibles con tecnologías híbrida ligera, logrando una reducción significativa de emisiones gracias a que el ciclo productivo del etanol compensa la mayor parte del CO₂ generado.
El lanzamiento en Brasil del primer vehículo híbrido diseñado y producido por Stellantis en Argentina, representa un nuevo hito para la industria automotriz de nuestro país y para la ingeniería de nuestra compañía. Este modelo contribuirá a la descarbonización de la movilidad en el país, además de impulsar la evolución del sector automotriz e iniciar el proceso de de la electrificación, aseguró Martín Zuppi, Presidente de Stellantis en Argentina.
De esta manera, la automotriz pasa al frente en la carrera entre distintas marcas locales por ser pionera en la producción de un vehículo híbrido en la Argentina.
Hay otros proyectos en marcha, que no tienen fecha de inicio, aunque están todos vinculados a pick-ups: Toyota Hilux, Volkswagen Amarok, Ford Ranger y Renault Niagara
En 2020, el Peugeot 208 fue el primero en utilizar la plataforma multienergética CMP (Common Modular Platform) que Stellantis instaló en la Unidad Productiva de El Palomar, y que se destaca por su modularidad, una cualidad que permite desarrollar modelos de diferentes siluetas para distintos segmentos, además de brindar una mayor libertad estilística a los equipos de diseño a la hora de crear nuevos vehículos.
La tecnología Bio-Híbrida se enmarca en el camino tecnológico hacia una movilidad sostenible y accesible adoptado por Stellantis, para potenciar las virtudes del etanol como combustible renovable, cuyo ciclo de producción absorbe la mayor parte de sus emisiones, combinando la propulsión basada en biocombustibles con sistemas eléctricos.