Las 10 claves de la Hyundai Staria 4WD

Horacio Alonso

Aunque se lanzó hace dos años, la oportunidad de poder manejar la Hyundai Staria no era para desaprovechar. Pocas veces se puede probar un vehículo de estas características y salir de los modelos convencionales.

1 Se trata de la van de 11 plazas y cuatro filas de asientos que llega importada de Corea del Sur. Se venden pocas por mes. Unas cinco o seis unidades. Pese a mi suposición, la mayor parte de las compras la realizan particulares, familias numerosas, y no tanto empresas de servicio de transporte de pasajeros u hoteles, como me imaginaba. Parece ideal para el traslado de ejecutivos o turistas VIP. Es un vehículo poco convencional y, por eso, interesante para manejar.

2 Su imagen es imponente. Llama mucho la atención. No paré de explicar qué era a vecinos o gente curiosa cuando estacionaba en algún lugar. Siempre el tema del diseño es subjetivo. A muchos les parecía fea. “Es un colectivo”, decían. Y, sí. Es fácil más asociarla a un colectivo que a una Ferrari. Pero un “colectivo” de alto nivel. Sus líneas son modernas y bastante simples, No hay muchos rebusques estéticos. Se podría dividir en dos partes. Una trompa de estilo futurista y llamativa, se podría decir, El resto es como un cubo adosado atrás. Sin muchas vueltas. Mide de largo 5,25 metros. Pero para nada, a mi parecer, es desagradable. Estoy en el grupo a los que gusta. Logra un equilibrio entre lo funcional y lo estético bien resuelto. Tiene la ventaja de que se puede acceder a las plazas traseras desde ambos lados por unas enormes puertas corredizas que cuentan con apertura electrónica. Lo que caracteriza al diseño es la gran superficie vidriada. Tanto el parabrisas delantero como los vidrios laterales se destacan por su amplitud. Desde adentro se nota mucho más.

3 Hablando del interior, uno se siente que se está en una cápsula de vidrio. La posición elevada de los asientos y los vidrios que ocupan en altura gran parte de los laterales, permiten tener una visión total hacia el exterior. El espacio interior es muy amplio y refuerza más la idea de que se está en un minibus. Primero veamos la parte del conductor. Ya se pierde la sensación de que se sigue en ese colectivo. La comodidad de las butacas, la posición de manejo, el diseño del tablero, la pantalla multimedia de 8,5 pulgadas, todo hace sentir que se está en un auto y no en cualquier auto, En uno de mucho nivel. La curiosidad – que para mí me pareció muy práctica – es la selectora de marchas de la caja automática. No hay palanca. Son cuatro botones (R,N,P y D) que funcionan muy bien. La caja responde rápida y precisa. Además de la plaza del conductor y acompañante, en esa primera línea de asientos, hay una plaza más central que se puede utilizar si se necesita transportar la capacidad completa de pasajeros. Una ventaja de no tener palanca de cambios. Si no se necesita, se repliega el asiento y queda como una mesa, con apoyavasos entre el conducto y el acompañante. Las otras tres filas están conformadas por tres asientos, en la segunda fila, dos en la tercera y otros tres en la cuarta. Este diseño, con dos asientos en la tercera fila, es para dar lugar de paso a la cuarta fila a través de la puerta lateral. Después, se pueden hacer todas las combinaciones posibles ya que los asientos son todos removibles y replegables. Además tiene un riel para mover hacia adelante o hacia atrás y dar mayor espacio si se requiera más comodidad de los pasajeros. La configuración se puede hacer de dos o tres plazas, con una gran caja para carga. Montar seis plazas y mantener buen espacio de carga. Hacerla de ocho plazas con espacio muy generoso para el equipaje de todos (esta sería la más lógica para una familia numerosa) o llevarlo al máximo de once plazas donde quedará un pequeño espacio para algunos bolsos. En este caso, el uso sería para el traslado de personas en situaciones como una convención empresaria, un mini tour turístico o un pool escolar. Todo es funcional. La puerta trasera deja una boca amplia para cargar objetos de gran volumen. Los asientos se pueden quitar, si se necesita, o replegarse y dejar un piso plano. Mi hija y dos de sus primas eligieron esta forma, llevaron colchones, tablets y durmieron en su interior una noche.

4 El motor de la Staria es un turbodiésel de 2.2 litros, de 177 CV y 430 Nm acoplado a una caja automática de 8 velocidades. Cuenta con tracción 4WD electrónica.

5 Además de la cantidad de plazas y sus cuatro filas de asientos, el otro tema que atrae de la Staria es saber cómo es manejarla. Un vehículo de esas dimensiones no parece fácil de domar. He manejado otros vehículos que se le parecen, como vans o utilitario, inclusos más grandes, pero rústicos. La primera impresión que se tiene cuando uno se sienta al volante es que no está en semejante mole. Aunque se está más elevado que el resto de los autos, la posición de manejo y la comodidad se apróxima más a la de un auto. Y esa es la sensación que se tiene cuando se empieza mover. Más allá del cuidado que hay que tener hasta acostumbrarse de que se está sobre algo de más de cinco metros de largo, casi dos de largo y más de 2.000 kilos, se mueve de forma ágil y rápida. Hay que mirar para atrás y ver las tres filas de asientos que restan para recordar que es una van. Es un placer manejarla. Es silenciosa y con una suspensión mullida que alegra el paso sobre las irregularidades de la superficie por más grandes que sean. La cosa cambia cuando hay que estacionarla. No porque sea difícil. Tiene sensores, cámara 360° y una dirección liviana. El tema es conseguir el espacio para meter semejante nave. Acostumbrado a andar en autos de menor porte, donde uno se mueve con libertad, la Staria requiere una logística y planeamiento previo para decidir si se va a tal o cual lugar. No es el vehículo funcional para usarlo todos los días y por cualquier lado.

6 Sin duda, por sus características, es un vehículo ideal para viajar. Cargar a la familia o a amigos, llenar de bolsos el baúl, y salir a la ruta. Tiene un confort de marcha de un auto o de un buen SUV, si se quiere buscar una equivalencia en altura, y en ningún momento se siente pesada. La caja de cambio responde muy bien y la entrega de potencia del motor es pareja a todas las velocidades. Es silenciosa y bien aplomada. Se la siente estable. Obviamente, no es un vehículo para andar tomando curvas a altas velocidades. Hay que ubicarse. La tracción integral es una ayuda importante siempre. No hace falta hacer off road para necesitarla, La Staria la tiene y permite andar con tranquilidad por el barro, el ripio, caminos con nieve, etc. Tiene una contra, El despeje del suelo no es grande y eso no permite arriesgarse a andar en caminos con muchos desniveles porque se puede encajar.

7 El consumo promedio ronda los 9 litros (más cerca de 10 en ciudad y por debajo de 8 en ruta), pero esto es siempre relativo, dependiendo de la forma de manejo. Con un tanque de 75 litros, tiene muy buena autonomía.

8 En cuanto a la seguridad, el Staria tiene un equipamiento importante con elementos clásicos, como seis airbags, ABS, ESP, y también un paquete de ayudas a la conducción, asistente de descenso y ascenso de pendientes, de mantenimiento de carril, control crucero adaptativo o alerta de tráfico trasero. Pero lo que vale la pena destacar es que cuenta con cinturones de seguridad de tres puntos y apoyacabezas en las 11 plazas.

9 Cuentan con conexión a través de Android Auto Apple Car Play, control de climatización de plazas delanteras como traseras, apertura eléctrica del portón trasero y un montón de lugares para guardar objetos, tanto en la parte delantera como traseras.

10 Esta versión de la Staria ronda los u$s70.000 y ofrece tres años de garantía o 100.000 km

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