Tengo que reconocer que desde que me llamó para contarme sobre la venta de Mercedes-Benz (Ver nota) quedé expectante por una nueva comunicación. Cada vez que sonaba el teléfono tenía la esperanza de escuchar la voz del Sr 5 del otro lado de la línea, pero todas fueron falsas alarmas. En general, se trataba de algún banco que quería ofrecerme una tarjeta de crédito o empleados de compañías de telefonía móvil que me proponían cambiarme de empresa.
Por eso, pese a ser sábado, su llamada no me tomó por sorpresa. La estaba esperando. Me costó bastante identificar que era él por el ruido de fondo que se escuchaba. Una mezcla de motosierra (sin ningún tipo de alusión política) con un rugido que subía y bajaba de intensidad.
– ¿Dónde está?- atiné a preguntarle cuando reconocí su voz en un momento en que el barullo que me taladraba el oído atenuó su intensidad.
– En Austin. Me vine a ver las pruebas de Colapinto. Estaba en París y tenía que viajar a Estados Unidos, así que aproveché y me hice una escapada. Espere un momento.
Algo hizo. Se encerró en un baño o bajó el cono del silencio, pero a los pocos segundos el batifondo había desaparecido.
– ¿Ahí me oye?
– Ahora, sí.
– Quería contarle algo de Volkswagen.
– Espere, espere. El otro día me tiró la bomba de la salida de Mercedes-Benz y ahora me llama, como si nada, para hablarme de otro tema. Cuénteme cómo sigue lo de la venta.
– Es que usted me la hace difícil. Sacó esas notas, hizo un escándalo y ahora, se imagina, está todo muy hermético. Todos se cuidan de hablar.
– Pero me lo contó usted. ¿Qué esperaba? ¿Qué no lo publicara?
– No se haga el desentendido. El lio lo armó usted.
-Está bien. Dejemos eso de lado. ¿Qué novedades hay? La gente me pregunta y ya no sé qué decirle.
– No tengo mucho. El proceso sigue. Cuando vuelva a Buenos Aires tengo una charla pendiente con alguien que me puede dar información. Lo que sé es que hay mucho malestar interno por la información que trascendió. A nivel bien alto de la compañía.
– Me imagino.
– No es con usted. Entienden su trabajo. La calentura es con la gente con la que se estuvieron reuniendo y que alguno salió hablar “en off” con usted. Había acuerdos de confidencialidad que se violaron. No pueden entender que no se respeten. Encima, gente del gremio de SMATA habló de más ( Ver nota ). Esos sí están enojados con usted. Trate de no andar cerca de la avenida Belgrano. Con la publicación del tema, dentro de la empresa hay mucha preocupación y desde la cúpula tratan de bajar el mensaje de que no hay nada definido. Dicen que puede no pasar nada, pero vio cómo son esas cosas. ¿Qué otra cosa van a decir?
– Entiendo.
– Pero déjeme que le cuente por lo que lo llamé. El tema de Volkswagen con el proyecto de la pickup china sigue avanzando. Todavía no está firmado, pero se está trabajando en todo los detalles de los procesos. Son muy diferente los de SAIC y los de Volkswagen. No es fácil transformar la pickup que hacen allá, la Maxus, en un modelo Volkswagen. No va a tener muchos cambios, pero hay cuestiones técnicas y de documentación que hay que coordinar.
– ¿Y cómo se está coordinando todo esto? Argentinos van para allá, Vienen chinos.
– Sí, van y vienen, pero todo se está manejando desde Brasil. La filial de allá maneja la región y está metido en esto. Lo más importante acá pasa por el tema laboral. ¿Se acuerda que viajó gente de SMATA a Alemania?
– Sí.
– Bueno, eso sigue. Se están discutiendo cambios en el convenio colectivo. De la casa matriz bajaron algunos puntos que hay que modificar y en eso están.
– ¿Y la Taos?
– Todo sigue como ya publicó. Termina en 2025. En segundo semestre.
– Lo que no entiendo es cómo van a hacer. Sin Taos en menos de un año y con el proyecto chino para 2027 o inicio del 2028. ¿Va a quedar grande la planta para hacer sólo Amarok.
– Versiones hay muchas, pero desde adentro niegan cualquier otro proyecto. Habrá que esperar. Puede haber alguna sorpresa.
– Antes de que se vaya. ¿Qué se sabe de la pickup de Stellantis en Córdoba?
– Las pickups. Son, al menos, dos. La de Fiat y la RAM. Se conocen como KP1 B1 y KP2 B2. Están avanzando. La semana pasada estuvieron mostrando el proyecto a proveedores. Algo ya medio armado. Están buscando autopartistas para aumentar el contenido nacional. En eso andan.
– Ok. ¿Y del tema Nissan-Renault?
– Discúlpeme. Se lo cuento en la próxima. Me metí en un motorhome de Williams y acá hay uno que me está mirando feo. Lo llamo.