Por Horacio Alonso
Desde hace un tiempo, el avance de las automotrices chinas en el mundo es el tema que domina al sector automotor. Su expansión se produce en todas las regiones, con mayor o menor penetración, pero la tendencia es clara.
Basta ver lo que sucede en Europa e, incluso, en Estados Unidos. Latinoamérica no está exenta de ese fenómeno. A veces de forma directa; otras veces a través de acuerdos con compañías tradicionales. El objetivo es el mismo: vender sus autos.
Estos últimos días, como se publicó en arodarblog, se conoció el acuerdo a nivel mundial de Stellantis con la china Leapmotor que podría tener impacto en Sudamérica y, obviamente, en Argentina.
También ya es habitual ver cómo las automotrices radicadas en la Argentina importan cada vez más modelos producidos en China, dentro de los convenios que tienen de asociación con empresas en ese país.
A esto hay que sumarle que hay más de 10 marcas chinas que llegan importadas por distribuidores locales. Desde Chery en adelante, los consumidores argentinos se vienen acostumbrando a los vehículos del gigante asiático. Hace unos días se conoció el arribo de una nueva marca, Skywell.
Esos consumidores pudieron ir comprobando el avance en calidad, tecnología, prestaciones y diseño de la mayoría de los modelos que ya no tienen nada que envidiarle a las marcas clásicas.
En este blog se informó, hace un mes, del temor que había entre las terminales agrupadas en ADEFA por la avanzada china en la región.
En este contexto, un caso para seguir muy de cerca es lo que sucede en Volkswagen Argentina.
Desde este blog se viene informando en detalle sobre la situación de la automotriz con planta en General Pacheco.
Es cierto que el tema tomó repercusión a través de una youtuber que, tres días después de la publicación de la primera nota sobre este tema en arodarblog, subió un video que se viralizó.
Gran parte de la información estaba tomada de la nota publicada en este medio, aunque la llevó a extremos que no son del todo ciertos. Sintetizar toda la historia en un minuto lleva a definiciones tajantes. Se busca el impacto.
Por ejemplo, aseguró que Volkswagen se iba de la Argentina. Una aseveración audaz, en base a una interpretación lineal y simplificada de lo que sugería la nota.
Las automotrices manejan siempre múltiples escenarios, de buenos a malos, y en un país inestable como la Argentina es habitual que exista uno que plantee el levantamiento de la radicación industrial.
Eso sucedió con algunas automotrices, a partir de la hiperinflación de fines de los 80, que luego regresaron.
Desde entonces, reconocido por directivos de algunas marcas en charlas en off, las casas matrices de algunas automotrices evaluaron esa medida drástica, aunque sólo como hipótesis que, obviamente, fue descartada.
Esta introducción aclaratoria está motivada a la sensibilidad de un tema, con miles de fuentes de trabajo en juego, que no está confirmado ni mucho menos.
En cambio, hay información que sí tiene bases sólidas y se vino publicando en arodarblog, pero también surgieron nuevos datos que se suman para reforzar el análisis y motivan una nueva nota.
Empecemos por lo ya publicado. Como se sabe, Volkswagen fabrica en la Argentina los modelos Amarok y Taos. La pickup tiene en puerta un restyling que se comenzará a producir hacia fines de junio. El viejo modelo se dejó de fabricar la semana pasada.
Hasta ahí, el horizonte es claro.
El problema pasa por el SUV. Los planes indicaban que para el año próximo se venía una renovación, bajo la denominación interna PA. Ese proyecto está suspendido. ¿Definitivamente? Eso es lo que no se sabe, aunque todos los indicios señalan que va a ser difícil de remontar.
Las causas son diversas: desde problemas de costos y calidad de los procesos hasta una decisión de la casa matriz de estrategia comercial. Se informó que, desde Alemania, se había mandado un mensaje casi copiado del presidente Javier Milei: “no hay plata”.
Hay que tener en cuenta que este proyecto de Taos, cuando se pensó, allá por 2016 y 2017, no iba a estar alcanzado por los Impuestos Internos. En 2020, cuando cambió el gobierno, se modificaron las escalas y comenzó a pagar y lo dejó en un nivel de precio caro.
Por el momento, la fábrica continuará produciendo la Taos actual y sólo recibirá un cambio técnico (conocido como PL8) para adaptarlo a las nuevas normas ambientales de Brasil y poder exportarlo a ese país.
¿Hasta cuándo? No hay, todavía, respuesta para eso. Dependerá de muchas variables.
El mismo gremio de SMATA ya bajó la información a los operarios de la posible salida de la Taos de la Argentina. La semana pasada hablaron, en reuniones por sector, que su final es casi un hecho: “95% de posibilidades”, dijeron. Igual, los delegados tienden a exagerar y ser alarmistas, más en estos tiempos “mileistas”. También hablan de la necesidad de reducir 1.000 puesto de trabajo.
El plan que si se está analizando sería de dejar de producirla en Argentina y llevarla a Brasil o a México (donde ya se fabrica), según las distintas versiones.
En el primer caso, el dato a tener en cuenta es que se confirmó, recientemente, la producción en ese país de la pickup compacta Tarok. Se hace sobre la misma plataforma de la Taos. En algún momento, por esa razón de compartir plataforma, se había pensado hacer la pickup en la Argentina, teniendo en cuenta que ya se hacía la Taos.
Ahora, parecería que se invirtió la situación: como la Tarok se hará en Brasil, la Taos podría ir para ese país.
Aunque la otra versión es que se concentraría toda la producción en México.
El dato novedoso, conocido esta semana por este medio y que agrega más elementos a la posible salida del SUV de Pacheco, es que se le habría dado a México el Ok para abastecer los mercados de Perú y Colombia que, hasta ahora, se atendían desde la Argentina. Ya estarían armando las unidades de preserie.
De esta forma se robustece la idea del futuro incierto de la Taos “made in Argentina”.
El otro elemento contundente para alimentar esta hipótesis tiene que ver con los proveedores. Algo ya se mencionó en notas anteriores de este blog, pero ahora hay información de primera mano.
Desde Volkswagen comenzaron a sondear a los proveedores que producen piezas para la Taos (y que ya estaban trabajando en el restyling) respecto a cuál sería el monto de indemnización que reclamarían en caso de darse de baja el proyecto. Varios proveedores ya hicieron los cálculos y transmitieron la información a la empresa.
Este dato deja de lado las especulaciones y los rumores, ya que confirma que la automotriz alemana está analizando dejar de producir la Taos en la Argentina. Es información.
Arodarblog habló con algunos autopartistas que fueron consultados y que ya hicieron el cálculo de la penalidad que debería pagar la empresa para sacar ese modelo del país.
Aquí es donde la decisión de la salida puede cambiar.
“Volkswagen nos consultó sobre cuál sería nuestro reclamo económico. A nosotros y al resto de proveedores de Taos. Tendrán que evaluar el monto total de indemnización que deben pagar y ver si les conviene levantar la producción o mantenerla de alguna forma. No va a ser un monto bajo. Estamos hablando de decenas de millones de dólares o más”, dijo una de las fuentes consultadas.
Es decir, la evaluación sobre el futuro de la Taos nacional pasa hoy por si el costo de salida es mayor que el de quedarse.
De todas formas, la dureza de la casa matriz no da margen para ser optimistas.
Aquí entra a jugar la “conexión china”.
Ante este escenario, en la filial local saben que la planta de General Pacheco es inviable con la producción única de la pickup Amarok. Más si se tiene en cuenta que, más allá del restyling (que dicen que será leve), no se trata del modelo que se produce en Sudáfrica que es fruto de la alianza con Ford, el proyecto Cyclone, que en la Argentina se dio de baja.
La diferencias entre una “chata” y otra son marcadas.
La salida de Taos y una Amarok estirada al máximo dejaría a la fábrica local en una situación de fragilidad. Es por eso que los ejecutivos locales están trabajando en la posibilidad de radicar una nuevo modelo en la Argentina para cubrir el lugar de Taos.
La principal alternativa tiene origen en China. La idea es traer una plataforma desde ese país para ser producido en Pacheco.
En arodarblog ya se informó sobre este proyecto y sólo quedaría ratificar lo publicado.
Volkswagen tiene un acuerdo, desde hace años, con la automotriz china SAIC, una de las más fuertes del país. Para la filial argentina sería una solución, mientras que para SAIC sería una forma de entrar industrialmente en la región y abrir también esa puerta para todos sus proveedores.
Aunque todo es muy volátil y no se puede asegurar nada, el modelo se trataría de una nueva pickup que tendría más proyección que la Amarok “local” que, pese al restyling en marcha, su vida no iría más allá del 2027. Pero no hay que descartar otra silueta.
Fuentes consultadas aseguran que este posible modelo chino se está empezando a cotizar en Brasil (donde se toman todas las decisiones económicas y de diseño para la región) y, según estas fuentes, se lo denomina internamente como “Proyecto Patagonia”.
De concretarse, Volkswagen se convertiría en la primera automotriz en fabricar un vehículo chino en la Argentina. Veremos.
