En pocos meses, el mercado automotor cambió. Después de un 2023 con fuerte desabastecimiento de 0km y la devaluación de diciembre, los precios se dispararon.
La caída de las ventas fue fuerte, Mientras tanto, la flexibilización de las importaciones modificó el escenario.
De a poco, empezó a mejorar la oferta. Con más vehículos y menos demanda, las concesionarias tuvieron que cambiar el libreto: de sobreprecios pasaron a descuentos.
Lo que sucede en el segmento de los 0km impacta a pleno en el de los usados. El giro fue tan rápido y brusco que dejó descolocado a los propietarios que tenían su auto usado a la venta. Hay que tener en cuenta que, durante 2023, muchos usados “jóvenes” valían lo mismo o más que el precio de lista del 0km, que se vendía con sobreprecio.
De un día para el otro debían asumir una baja del valor de su vehículo. No todos lo aceptaron y eso se evidencia en la resistencia a acomodar el precio.
Esa alteración se siente todavía en el mercado y, dicen los especialistas, que el que no acepta la nueva realidad, no vende.
Arodarpost consultó al secretario de la Cámara del Comercio Automotor, Alejandro Lamas, la entidad que agrupa a agencias de usados para saber qué pasa con los precios. Esto fue lo que dijo:
– “En la medida en que empieza a aparecer más oferta de 0km, la brecha de precio entre el nuevo y el usado se amplía. El que no respeta esa ecuación no vende en usado. Así de simple.”
– “Lo mismo pasa con el que dolariza productos nacionales o Mercosur y que vienen en lista de precios en pesos. Esos modelos hay que publicarlos en precios razonables porque si no es muy complicado venderlos. Aunque después el comprador aparezca con dólares billete. Muchos se están equivocando en no entenderlo.”
– “Mientras existía el CETA (Certificado de Transferencia de Automotores) se podía medir cómo se comercializaban los usados. Hasta ese momento, el 60% de las operaciones se hacían por agencias, por concesionarios, y el resto era entre particulares.”
– “La brecha depende de los modelos. No es lo mismo un Toyota Yaris que un Fiat Cronos. Entre los modelos más buscados, puede rondar entre 10% y 17%. Esto es así siempre que haya entrega. Por ejemplo, hoy se puede tener alguna dificultad para comprar un Jeep Compass nuevo y, en ese caso, el que tiene un usado 2023 pide cerca del valor del 0km. Tal vez, un 5% menos. En cambio, otro modelo nacional, con oferta fluida, si no acepta el vendedor ponerlo un 20% abajo del 0km, no lo vende.”