El modelo de la marca japonesa es un ícono de autos eléctricos en la Argentina. Inauguró el segmento y, durante mucho tiempo, fue el único exponente. El otro fue el Renault Kangoo, pero en versión utilitario.
1 – El Nissan Leaf fue el primer auto eléctrico que se vendió en la Argentina hace 6 años. Fue una inteligente acción de marketing más que una estrategia comercial. Son menos de 100 las unidades vendidas en este tiempo. Hoy compite con varios modelos 100% “enchufables”, aunque todavía es un nicho incipiente. En gran medida, por la falta de infraestructura para cargar los vehículos de este tipo y también por precios (la carga fiscal es un despropósito) Pese a todo esto, la marca acaba de lanzar un restyling para esta segunda generación.
2 – A simple vista, es fácilmente reconocible respecto a la versión anterior ya que los cambios estéticos no son profundos. Se perciben en un rediseño de la parrilla, retoques en las ópticas y nuevas llantas con predominancia de color negro. Mantiene el aire moderno (ya no tanto como hace unos años) que tuvo el modelo que se vendió hasta ahora, pero siempre con la sobriedad que ofrece la marca japonesa.
3– El interior prolonga ese espíritu sobrio. Es amplio, luminoso y sin apuestas extremas en cuanto a diseño. Busca más la funcionalidad que la vanguardia. Incorpora una pantalla multimedia de 8 pulgadas y pequeños detalles que lo diferencian del modelo anterior pero hay un salto importante. Sí, se destaca por la calidad de los materiales y las buenas terminaciones. Por ser un eléctrico no pretende aparentar que se está dentro del auto de los Supersónicos (viejazo total). Es simple y práctico.
4 – Está equipado con un motor de 149 cv y 320 Nm alimentado por baterías de iones de litio de 40 kwh. La tracción es delantera.
5 – A la hora de manejar, remarcar la cualidad de silencioso de un auto eléctrico ya es redundante, pero no está de más hacerlo porque…el público se renueva. Así es el Leaf: silencioso. También es confortable y muy divertido de manejar. Es un auto para ciudad, pero también se puede salir a la ruta o autopista sin problema. El inconveniente va a ser la autonomía. En promedio, la batería permite hacer uno 270 kilómetros. Muy poco si se tiene en cuenta que ya hay modelos en el mercado que ofrecen 400 kilómetros. Con la falta de cargadores en rutas, es imposible hacer un viaje con este modelo, Es un buen auto para la ciudad o, en el mejor de los casos, vivir en el Gran Buenos Aires y viajar hasta la Capital Federal.
6 – Una vez aclarado este punto, el Leaf es muy buen auto. Tiene una salida muy rápida para moverse en el tránsito urbano, la suspensión es equilibrada y ofrece un gran confort de marcha cuando se lo pisa en autopistas. Se siente bien estable y seguro cuando se toman curvas a buena velocidad.
7 – Está claro que lo que más atrae de los eléctricos pasa por el consumo, las formas de cargas y esas cosas. Hay muchas variables, pero en líneas generales cargar un auto eléctrico insume un costo de alrededor del 20% de lo que demanda un vehículo a nafta. Sin duda, es ventajoso, pero no se puede decidir una compra por este motivo ya que los precios de los eléctricos son altos respecto a los vehículos tradicionales por lo que llevaría años amortizar la inversión. En cuanto a la forma de carga, hay distintos tipos. Con un cargador hogareño, puede demandar entre seis y ocho horas para alcanzar el 100%. En uno rápido, que puede estar instalado en lugares públicos, se llega al 80% de la capacidad en unos 40 minutos. Todo dependerá de la potencia de carga y de los precios. Parten de los u$s1.200 hasta varios miles de dólares arriba. Hay en shoppings, supermercados, restaurantes y estaciones de servicios. Hay que organizarse para hacer las compras o almorzar mientras se carga. La gente de Chargebox me facilitó un cargador de emergencia que se enchufa al tomacorriente normal de cualquier casa. En 10 o 12 horas recupera la carga perdida durante un día normal de manejo. Hay que tener el hábito de llegar al hogar y enchufarlo para que cargue toda la noche. Es cuestión de costumbre. De todas formas, quienes se compra uno de estos autos, también adquiere algún cargador más rápido. Sin duda, olvidarse de tener que pasar por las estaciones de servicio es una sensación muy reconfortante.
8 – La seguridad es un punto fuerte. Cuenta con frenos ABS, control de estabilidad, seis airbags de serie, alerta de punto ciego y de tráfico cruzado, cámara de visión de 360 grados, freno autónomo de emergencia, sistema de mantenimiento de carril, asistente de arranque en pendientes y control de tracción.
9 – En cuestiones de confort tiene un equipamiento razonable. Se destaca el espejo retrovisor interno inteligente con display de cámara de retroceso. Lo negativo pasa por la rueda de auxilio: no hay. Cuenta con un kit para reparar la pinchadura. Si el neumático está roto, no tiene solución.
10 – Cuenta con una garantía de 3 años o 100.000 kilómetros para el auto y de 8 años para la batería. Sin límite de kilometraje. El precio es de $71.887.000. Con este valor es inaccesible para casi todos. Además de todos los impuestos de un auto normal, tiene el recargo impositivo del mal llamado impuesto al “lujo” y, para colmo, desde el año pasado no tiene el beneficio arancelario de autos “ecológico”.