Es una tendencia mundial. En los últimos años, los SUV han ganado espacio en el mercado automotor en gran parte a costa de siluetas clásicas como los sedanes. La oferta de este tipo de productos es cada vez más limitada. Se podría decir que hay un público que se mantiene fiel, pero las estadísticas de ventas muestran que pierden peso. Por cambio de hábitos o por imposición de las marcas, lo cierto es que su participación está en baja. En la Argentina eso se acrecienta porque el segmento de las pick-ups es también muy importante. Está por arriba de lo que sucede en otros mercados. Por eso, los pocos sedanes que se ofrecen localmente merecen una atención especial. Honda sigue apostando a estos autos y lo hace con un modelo emblemático como el Civic.
1 – No es necesario presentar al Civic. Todos lo conocen. Va por su onceava generación. Es cierto que, en los últimos años, había desaparecidos del mercado local, como consecuencia de las limitaciones para importar. Ahora, con nuevas reglas de juego, la marca japonesa lo vuelve a ofrecer, aunque en una única versión Advanced híbrida. Llega importado de Tailandia. Entre el tipo de motorización y su origen (paga 35% adicional de arancel por ser extra zona) tampoco apuesta a un gran volumen, pero su presencia ya es una buena noticia.
2 – Aunque tiene cambios estéticos respecto a la versión ya conocida, es fácil reconocer que es un Civic. La primera impresión es que se lo ve más moderno y, especialmente, estilizado. Con líneas simples. El diseño de la trompa lo hace un poco más bajo. Creció en dimensiones respecto su antecesor, pero se puede confirmar cuando se leen las especificaciones. A simple vista, no da esa impresión. Comparte la plataforma con la ZR-V. Ya lo dije en otras ocasiones. La silueta sedán no es de mis preferidas, pero el Civic tiene una armonía que no permite realizar muchas críticas. Es cuestión de gustos.
3 – El interior cumple con las expectativas de Honda, más si lo compara con algunos productos Mercosur. La calidad de los materiales y terminaciones es adecuada. Genera una buena impresión. El habitáculo es amplio y luminoso. Tiene techo corredizo, lo que mejora la entrada de luz. Tiene un tablero digital con mucha información, la pantalla multimedia de 9 pulgadas y táctil concentra distintas funciones y reproduce el funcionamiento del sistema híbrido. Es muy interesante ver cómo se carga la batería o funciona en eléctrico. Un punto que para mí juega a favor es que, si bien se pueden manejar muchas funciones desde la pantalla, hay perillas para cuestiones básicas que son más fáciles de utilizar cuando se está manejando y se evita estar quitando la vista del camino. Está muy bien la tecnología, pero es más importante que se privilegie la funcionalidad sobre la modernidad. Las butacas son cómodas, con buenos ajustes para encontrar una buena posición de manejo. A los que les gusta viajar bien pegados al piso, lo van a disfrutar. Se logra una posición bastante baja. La trompa más baja permite una mejor visibilidad. Las plazas traseras tienen buen espacio para tres personas, salvo que sean todas de gran contextura. El baúl también es correcto en cuanto al espacio.
4 – El nuevo Civic es un híbrido con un motor a combustión de 2 litros, 16 válvulas, 143 cv y y 187 Nm y otro eléctrico de baterías de litio con 143 cv y 187 Nm. El sistema se llama Advanced y tiene algunas diferencias técnicas respecto a ottos híbridos. Básicamente, no trabajan en forma simultánea. Mientras tenga carga en la batería, va a trabajar el eléctrico. Si no, de forma alternada, funciona el de combustión que ayuda a cargar el eléctrico, además de la carga que genera cuando se frena. No es enchufable. El objetivo es ser más eficiente. Está combinado con una caja E-CVT.
5 – Todo lo que no me gustada de un sedán, desde lo estético, me hace cambiar de opinión cuando los manejo. Tienen, en general, un andar superior. Es muy cómodo y ágil. Se mueve con facilidad en el tránsito y, por tratarse de un híbrido, cuando anda en eléctrico, es muy divertido. Hay algo medio extraño que es el sonido exagerado del motor a combustión cuando se enciende. Es a propósito, pero da la sensación de que se está acelerando de más. Al margen de esto, es normalmente silencioso, con buena suspensión, la dirección es precisa y con buen ajuste. Para el 95% de los usuarios, que hacen un manejo racional, es perfecto. El que tenga pretensiones más extremas, le va a parecer aburrido. Pero es un sedán familiar. Se equivocó de elección.
6 – La buena impresión que deja en el ámbito urbano se potencia cuando se sale a la ruta. Se lo siente estable y muy confortable. En las maniobras de sobrepaso, se activa el motor eléctrico y sale disparado. No ofrece titubeos. La respuesta de la caja es muy eficiente. Acelera de 0 a 100 km/h en 7 segundos. Tiene un modo Sport que modifica le da un poco más de fuerza. Y los frenos trabajan muy bien. Dan seguridad.
7 – Al tratarse de un híbrido, uno de los puntos más interesantes tiene que ver con el consumo. Este es uno de sus fuertes. Más allá de todo el confort que ofrece su comportamiento dinámico, lo bueno es hacerlo a menor costo. En ámbito urbano, donde más se mueve en eléctrico, gasta unos 2 litros cada 100 kilómetros y el consumo promedio, en un manejo parejo entre ciudad y ruta, ronda los 4 litros. Pensado como un auto para todos los días, es muy atractivo.
8 – Honda es una marca que le da mucha importancia a la seguridad y este Civic viene bien equipado con ocho airbags de base y el paquete Sensing de asistencias a la conducción que incluye, entre otros sistemas, el frenado autónomo de emergencia y el control de velocidad crucero adaptativo.
9 – En cuanto al equipamiento de confort es compatible con Apple Carplay y Android Auto con cable o inalámbrico, cuenta con sistema de audio con 8 Parlantes Bose Premium, puertos USB delanteros y traseros, cargador inalámbrico, compensación de volumen sensible a la velocidad. Lo malo es la rueda de auxilio temporal, Una batalla ya perdida en casi todos los modelos. (Link para ver ficha técnica)
10 – La garantía es de tres años o 100.000 kilómetros en general, y de ocho años o 160.000 kilómetros para el sistema híbrido. El precios es de u$s54.000