Un SUV, siete plazas, sobre una plataforma de pickup. El Toyota SW4 es el líder indiscutible de este segmento, montada sobre la plataforma de Hilux. La llegada de la Ford Everest (carrozada de Ranger) le viene a poner un poco de condimento, pero hay un modelo clásico, con larga tradición, que tiene su espacio: la Chevrolet Trailblazer (carrozada de S10). Limitada por el cepo importador. El vehículo de la marca estadounidense compitió en desigualdad de condiciones con su par producido en Zárate. Sin embargo, en esta nueva realidad del mercado apunta a dar una batalla más justa.
1 – Se presentó hace unos meses en una única versión High Country, tope de gama. Si bien las restricciones a las importaciones del gobierno anterior fueron determinantes para su penetración en el mercado, la compañía también lidió con problemas a nivel global, que obligaron a replantear su estrategia comercial en el país. Desde fin del año hay una política de mostrar que GM está presente. Eso se evidenció con el lanzamiento múltiple de modelos que hizo en ese momento. Allí anticipó la llegada de la TB, que se concretó recientemente, con origen brasileño. Reemplaza a la versión que se vendía desde 2020.
2 – Tiene algunas novedades en diseño exterior que le otorgan una imagen más imponente, pero no esperen grandes cambios. Es un clásico, es exitoso y tiene historia. Por eso, renovada, mantiene su imagen tradicional e inconfundible de una TB. Es una actualización de la versión ya conocida. Detalles cromados en la gran parrilla, paragolpes. y espejos retrovisores. Nuevos faros de luces LED que lucen más alargadas y estilizados e integrados a la parrilla. En el lateral es donde menos cambios se perciben. Incorpora neumáticos de 18 pulgadas. Lo más interesante es la integración de los vidrios laterales traseros con la luneta trasera, disimulando la unión con una pieza de plástico negro. Esto otorga la impresión de ser una única superficie vidriada que se mete en la parte lateral del vehículo que da la sensación de techo flotante.
3 – Las novedades en el interior pasan por el tablero digital de 8 pulgadas y la pantalla multimedia MyLink de 11 pulgadas con conectividad AndroidAuto y Apple CarPlay. Tiene Wi-Fi y sistema OnStar de asistencia en tiempo real, como buen Chevrolet. Lo bueno que tiene es que algunas regulaciones, como las del aire acondicionado o multimedia se pueden manejar desde la pantalla táctil o de botones que están debajo de la pantalla. Para mi gusto, estas últimas son las mejores porque son más fáciles de utilizar y evitan sacar la vista del camino. Los materiales del frente del tablero son de plástico duro, de buena calidad, en dos tonos y con costuras expuestas. También, en la pantalla, se puede observar la cámara de retroceso que tiene una función, en caso de llevar un remolque, para controlar que esté en condiciones y centrado. Las salidas de aire son grandes y con bordes cromados. Las butacas son de cuero perforado y tela en dos tonos. La butaca del conductor tiene ajustes eléctricos. La del acompañante es manual. El volante, con buen grip, se regula en profundidad y altura. Todo cumple con las exigencias de un modelo de este tipo y de este segmento. No hay excentricidades. Es funcional. Los asientos de la segunda fila están pensados para tres pasajeros. Tienen un espacio razonable con piso plano. Los respaldos se pueden reclinar un poco, mientras no haya pasajeros en la tercera fila. Para ingresar a esa tercera fila se puede hacer de los dos lados, plegando los respaldos y los cojines de la segunda. Obviamente, esa tercera fila es para niños o adultos de baja estatura. Para más grandes, es posible que viajen, pero sólo para recorridos cortos. Van a ir un poco apretados. Para el pool escolar o familia numerosa, es ideal. Con las tres filas ocupadas, el baúl se reduce a 235 litros. Si se repliegan se llega a 716 litros. La llanta de repuesto está debajo del baúl.
4 – Está equipado con motor 2.8 turbodiésel Duramax 207 cv y 510 Nm de torque. Está asociado a una caja automática de 8 velocidades. Tracción trasera y capacidad 4×4.

5 – Es un SUV grande y 4×4. Eso hace pensar que no está pensado para uso urbano, pero la potencia del motor y la eficiencia de la caja neutralizan las dificultades de manejar este vehículo en medio de tránsito. La dirección eléctrica fue ajustada para reducir vibraciones y mejorar la precisión. La aceleración, teniendo en cuenta su peso, es buena, de 0 a 100 km/h en menos de 10 segundos. De todas formas, no es un modelo para hacer picadas y pensar que se está en un autódromo. La mayoría de la gente que lo compra le va a dar un uso familiar. Ese es su target. Pero el dato de aceleración es importante porque confirma que el turbodiésel responde. Pese a estar montado sobre la S10 no tiene un andar duro. La amortiguación es bastante mullida. Se introdujeron mejoras en suspensión para optimizar el confort tanto en ruta y ciudad. Se calibraron los amortiguadores y se ensancharon las trochas. El buen despeje (más de 21 centímetros) permite andar sin miedo a tocar cunetas o lomo de burro. También se mejoró la insonorización con paneles acústicos en la carrocería, pero el sonido característico del diésel está presente. Después de haber manejado una seguidilla de híbridos o eléctricos, el sonido del motor genera nostalgia. Obvio que no es la ciudad su mejor hábitat, pero quienes no tienen presupuesto para coleccionar autos en el garage para cada situación, la TB no va a ser un dolor de cabeza cuando se circula en tránsito cerrado y va a ofrecer posibilidades en otros ámbitos. Todo en uno.
6 – Con siete plazas, un SUV, alto, y con motor diesel, la ruta es Disneylandia. La potencia del motor hace que se viaja a velocidades máximas permitidas a 2.000 RPM o menos. Crucerea muy bien y si se pisa para hacer sobrepasos, responde con eficiencia. La amortiguación mullida hace que se mueva un poco, pero reitero el punto: no está pensado para tomar curvas cerradas a toda velocidad, ni con la familia adentro ni solo. Puede haber una efervescencia por el fenómeno Colapinto, pero este auto hay que evaluarlo por todo lo bueno que tiene para el uso que está pensado. El consumo dependerá de cómo se lo maneje y en que lugares, cuánto de ciudad, cuanto de ruta. Lo manejé en un uso normal, con un poco de las dos cosas, y sin estar buscando los mejores registros. El resultado fue de unos 10 litros cada 10 kilómetro. Hay que tener en cuenta que es una mole importante.
7 – La TB es completa porque se disfruta en ciudad y en ruta, pero tiene un alto potencial off road. No es un SUV urbano tan de moda en estos días con tracción integral. Es una 4×4. Tiene tracción trasera y, mediante una simple perilla, se puede pasar a la doble tracción en alta o en baja. Eso permite aventurarse a superficies desafiantes sin problema. Arena, barro, nieve, rocas. Claro, hay que saber manejarla para no tener problemas, pero el vehículo ofrece un desempeño muy eficiente y la potencia del motor es más que suficiente. También hay que tener en cuenta que calza neumáticos no pensado para el off road. El buen despeje y ángulo de ataque, en este punto, juega a favor. Pero sin llegar a manejo extremo, la ventaja de una eficiente doble tracción hace que se viaje seguro en ripio, bajo lluvia o terrenos resbaladizos.
8 – Se mejoró la seguridad cuenta con frenos de disco en las cuatro ruedas con ABS, control de estabilidad y de tracción. Asistente de arranque en pendiente y descenso, control de balanceo de remolque, alerta de punto ciego y tráfico cruzado trasero. Frenado automático con detección de peatones, alerta de colisión frontal, sistema de mantenimiento de carril, monitor de presión de neumáticos, seis airbags, anclajes Isofix, control de velocidad crucero, frenado inteligente, entre otros sistemas dentro del paquete de ADAS.
9 – En confort, cuenta con encendido remoto, sensores de estacionamiento, cargador de teléfono por contacto, toma de 12 voltios, salida USB y tipo C. El aire acondicionado independiente en las plazas traseras, tanto para la segunda fila como la tercera.
10- La Chevrolet Trailblazer cuesta $67.175.900. La Ford Everest tiene un precio de lanzamiento de $79.800.000 para junio y la SW4 parte de $72.683.000. La garantía es de cinco años o 150.000 kilómetros.
Vehículo bien probado por años y con mejoras en tecnología. No soy «Marquero», la compro por relación Costo – Beneficio..!!!