No es novedoso hablar de la alta presión impositiva en los autos. Ya se sabe, se señala, pero poco se hace. Sin embargo, cada vez que hay un lanzamiento de un nuevo modelo, el tema del precio no deja de sorprender.
Hoy los 0km están inalcanzables para gran parte de los bolsillos. Se podría decir que el nivel de ingresos de la mayoría de los argentinos es bajo. Es cierto, pero esto no minimiza lo otro: los autos son caros.
El valor de cualquier vehículo que se vende en el país está por arriba de los precios de otros mercados y, en gran medida, tiene que ver con la carga fiscal.
En promedio, en el valor al público de un vehículo, más de 50% son impuestos. A partir de ese porcentaje, empieza a subir por diferentes conceptos: el tipo de auto el origen de importación y si lo alcanza o no alguna de las escalas del Impuesto Interno, el mal denominado impuesto al “lujo”.
En los casos más extremos, la presión fiscal puede hacer crecer por dos o por tres el costo de producción o de importación de un 0km.
Por eso, cada vez que se presenta un nuevo auto es tentador comparar su precio en la Argentina contra el de otros países.
BMW acaba de lanzar el nuevo X4 ( ver nota ) Su precio en la Argentina es de u$s126.900. Entre todos los tributos que abona, paga la segunda escala del Impuesto Interno. En este caso es una alícuota de 35% que, por la forma de cálculo, representa una suba de 53% en el valor final.
Si bien cuando se compara con otros países hay que tener en cuenta que no siempre la configuración del modelo es la misma, las versiones son similares y sirven como referencia. También es cierto que este modelo viene con un alto nivel de equipamiento.
Difícilmente, una concesionaria consiga un comprador que pague ese monto e billetes. Tampoco que lo pague en pesos al cambio oficial y pueda aprovechar en su totalidad la brecha cambiaria. Lo normal es que sea un mix entre pesos y dólares. Seguro que una parte importante sí la deberá abonar en billetes.
También hay que tener en cuenta que las empresas que importan, aunque paguen parte de la operación con dólares financieros, que tienen una cotización mayor, los impuestos los cancelan al cambio oficial, por lo que tener como referencia esa cotización también es válida al hablar del precio final.
Esta aclaración vale para tener en cuenta que al comprar con el valor en otros países, precio de transacción en la Argentina no será de u$s126.900. Será un monto algo menor, pero, seguramente, por arriba del que se paga en otros países. Es cierto que se trata de un modelo premium, pero sucede con todos los autos, en menor o mayor medida, sin importar el segmento.
En Brasil, el BMW X4 naftero cuesta unos u$s90.100. Este país, junto con Argentina, tiene un nivel de proteccionismo alto. Aún así, el precio es más bajo que en el mercado local.
En España, el precio de este modelo (aunque con motorización diésel) ronda los u$s77.000.
Otro mercado representativo para comparar es el mexicano. En ese país, el valor parte de u$s70.000.
En tanto, en Chile –que suele ser el mercado con mejores precios por su nivel de apertura – vale unos u$s76.000.
En Alemania, el país de origen, cuesta desde u$s65.000, aunque con algo menos de equipamiento.
En Estados Unidos, el precio parte de u$s55.000.