La discusión sobre el precio de los autos parece no tener fin. Mientras los consumidores se quejan por el aumento en dólares en los últimos meses, desde las concesionarias y fábricas explican que los 0km están subiendo menos que la inflación y que, por eso, su rentabilidad está en retroceso, pero se encarecieron en dólares.
Es normal escuchar comentarios del tipo «tal modelo valía 20.000 dólares hace cinco años y ahora sale 30.000». Cifras al azar, pero que sirven para sintetizar el pensamiento de muchos. Se remontan a tiempos en que o compraron un auto o estuvieron cotejando precios para comprar.
La compasión es cierta. En los últimos tiempos, los autos se incrementaron en dólares. Pero no es lo único que subió en moneda extranjera. Cualquier bien, producto o servicio sufrió el mismo proceso.
La diferencia es que el valor en dólares de un auto es más fácil de retener con el paso del tiempo. Como sucede con el precio de las propiedades o de los pasajes aéreos. Se debe a que se veden en dólares o se tiene una referencia constante de su precio en divisa estadounidense. Además, porque se trata de montos más grandes.
Sin embargo, es más difícil recordar cuánto valía, en dólares, un litro de leche, la cuota del gimnasio o el abono del cable hace cuatro año o diez años.
En Twitter (lo seguiré llamando así), se produjo uno de los tantos debates que suelen darse en la red, a partir de un posteo. En ese caso, una cuenta (@argypotencia) subió una captura de un paquete de fideos con el siguiente comentario: «Fideos nacionales a u$s0,65. El tiempo acomoda todo con equilibrio macro.»
Inmediatamente comenzó una discusión entre quienes apoyaban el posteo y quienes lo cuestionaban. «En marzo de 2023, ese paquete costaba u$s0,33», le respondieron con otra captura de imagen del mismo producto de aquel momento.
La discusión fue sumando aportes, desde el tipo de cambio que se tomaba (oficial o blue) o del valor que tenía en pesos hace tres meses y su aumento de 20% que aportó otro usuario de la red. Incluso, una usuaria retrucó que los salarios también habían aumentado en dólares. Lo interesante de las respuestas fue que muchos participantes mostraron que, en dólares, los fideos costaban menos un tiempo atrás.
Obviamente, las opiniones estaban pintadas del color ideológico de cada uno o del lado de la grieta en que se ubicaban.
Más allá de esto, lo interesante es que muchos de los datos que aportaban, mostraban que ese producto también había subido en dólares tomando el cambio oficial.
Con un dólar estabilizado y una inflación que sigue acumulándose mes a mes, la Argentina se encareció en dólares. El que no le crea puede ver lo que sucede con la desaparición de turistas extranjeros. No porque el país haya perdido, en cuestión de meses, sus atractivos naturales. Es porque la Argentina está cara para los bolsillos de los extranjeros.
Para entenderlo mejor, ARodarPost consultó al economista y periodista, Carlos Burgueño: No hay mucha historia. Fundamentalmente, es por el dólar barato. Se les quedó (al Gobierno) barato. Todo el tiempo que transcurrió, desde la devaluación fuerte de diciembre de 2023, hasta hoy, el dólar oficial subió mucho menos que la inflación. Esto, especialmente, se profundizó desde junio del año pasado hasta ahora. La diferencia entre lo que creció la inflación y lo que subió el dólar, en este tiempo, es de 50% o 60%. Todo esto hace un panorama de atraso cambiario.»
Por eso, hacer hincapié sobre que los autos tienen precios más altos en dólares que hace un tiempo (5, 10 o 15 años) es una verdad parcial. No es un problema de los autos, es de todos los bienes. Ni hablar la incorporación tecnológica tuvieron en todo este tiempo. Los fideos siguen siendo lo mismo: agua y harina.
También es cierto que, si se los compara con otros mercados, los 0km en la Argentina están arriba en materia de precios. Pero, se analizan los precios de otros bienes (indumentaria, calzado, electrónica, alimentos) en esos mismos países se va a comprobar que no sólo los autos están más baratos. También está, obviamente, la cuestión impositiva, los costos locales y los márgenes de rentabilidad. Salvo que todos los empresarios argentinos, de todos los sectores, se hayan puesto de acuerdo para poner los precios más caros del mundo, la explicación deber tener en cuenta otros motivos.
Por eso, para entender lo que pasa con los precios de los autos, hay que ver el precio de los fideos.
Horacio el problema es que no podemos aseverar que este atrasado el tipo de cambio en todo caso saca a la luz que margenes quieren ganar las empresas y lo vetusto y atrasado en tecnologia y calidad que nos venden las terminales locales