El mercado automotor está muy activo. Los patentamientos siguen subiendo apoyados en la mejora en las propuestas de financiación y en una mayor oferta de vehículos por la apertura económica.
Una de las medidas que genera mucha expectativa es el régimen de importación de vehículos híbrido o eléctricos sin arancel extrazona de 35%.
El mecanismo ya está vigente y las primeras unidades bajo este esquema comenzarán a llegar a partir de junio.
El cupo previsto para este año es de 50.000 unidades, poco menos del 10% del mercado total que se espera para 2025.
Una de las marcas que se presentó a la licitación y lo hizo con un volumen importante de unidades es BAIC. El representante de esta automotriz china en el país – el Grupo Belcastro – lanzó la preventa de uno de los modelos más esperados: el BJ30 híbrido.
Se trata de un SUV que promete dar batalla a en este segmento que tendrá como exponente más conocido a la Ford Territory híbrida que llegará en los próximos meses.
Ayer se conoció el precio al que se está prevendiendo el BJ30 (dato al margen: ya están reservadas todas las unidades previstas para junio, julio y agosto, lo que habla de la gran demanda).
El precio anunciado por el representante es de u$s35.876.
En las redes sociales, comenzó el debate sobre el valor al público de este auto, teniendo en cuenta que su precio tope FOB que establece el régimen es de u$s16.000 y no debe pagar el arancel de 35% que debería abonar por venir de un país fuera del Mercosur. Llega de China.
Ya en la nota que publicó ArodarPost sobre la ´´guerra´´ entre el BJ30 y la Territory híbrida se había anticipado que el valor rondaría este monto (Ver nota)
Desde el Gobierno se sugirió que el precio al público de los vehículos que se vendan baja este sistema tendría que ser, como máximo, un 120% más sobre el valor FOB.
Para entender cómo se llega a este valor, sin la carga adicional que representaba el 35% de arancel extrazona, es bueno analizar los costos, impuestos y márgenes que tiene un vehículo que tiene un valor FOB de u$s16.000.
El precio en puerto de origen no incluye ni el flete ni el seguro. Este último ítem no es significativo, aunque hay que tener en cuenta que un momento de costos menores terminan sumando un gran costo final que hace que se incremente el precio al público. El seguro por cada auto puede rondar entre u$s200 y u$s300.
En el caso del flete, la situación cambia. No hay un valor fijo. Todo dependerá de la disponibilidad de bodegas y de una serie de circunstancias, desde factores climáticos, sanitarias y hasta bélicas. Por ejemplo, cuando el Canal de Suez estaba cortado por el conflicto entre Israel y Hamas, el costo del flete había crecido fuerte. Ni hablar en la pandemia y los años posteriores. Aunque no parezca, todo el tiempo suceden hechos que encarecen el transporte marítimo. A esto se suma, la gran demanda que hay y el espacio limitado en los barcos.
El costo del flete por vehículo, desde China a la Argentina, puede rondar hoy entre u$s2.000 y u$s2.500. Se puede conseguir menos, pero también más. Es variable de un embarque a otro.
Esto hace que el valor CIF de un auto como este, ronde entre u$s18.000 y u$s19.000.
Para nacionalizar el vehículo hay otra serie de costos e impuestos. Por ejemplo, gastos de naviera, tasa portuaria, costos de traslado interno, honorarios del despachante, entre otros. Son cifras menores, pero sumados no bajan de u$s1.000.
En cuanto al tema impositivo, esa unidad paga 3% de Tasa de Estadísticas, que equivale a unos u$s600 aproximadamente. A esto hay que sumarle GCS o anticipo de Ganancias (6%), Ingresos Brutos (2,5%) y el IVA (21%). En total, representan unos u$s6.000 más.
Es decir, ese auto sale del puerto con un costo de alrededor de u$s26.000.
Una vez ahí se aplica el margen del importador que puede rondar 10%, unos u$s2.600. Es variable, según cada empresa. Hay que tener en cuenta que es margen y no rentabilidad, porque de ese porcentaje hay que descontar los gastos fijos que tiene de alquiler de depósito, sueldos, servicios, marketing. A esto hay que sumarle costos de traslados del vehículo, inspección, Impuesto Débito-Crédito, Seguridad e Higiene, gastos legales, etc. Suman otro 10% aproximadamente.
Sumado todo, el costo de una unidad ya asciende a más de u$s31.000.
A ese precio, el importador se lo vende a la concesionaria que aplica un 15% de margen. Es bueno reiterar que es margen y no rentabilidad. De ese 15%, que pueden ser más d u$s4.500, la agencia tiene que cubrir todos los gastos fijos (personal, local, servicios, publicidad, preentrega, etc) e impuestos y tasas provinciales y municipales de comercialización.
Así se llega a los u$s36.000 que vale al público el modelo.
Este valor es una buena referencia para los precios que pondrán otras marcas. Por ejemplo, la Ford Territory híbrida.
