Claroscuro cordobés de octubre: entre la bienvenida a la producción de RAM y el adios a Nissan

Horacio Alonso

La industria automotriz argentina está atravesando una etapa con muchos contrastes. Si se analiza el comportamiento de cada terminal se puede ver que se viven realidades muy disímiles e, incluso, opuestas.

Un claro ejemplo es lo que sucederá en Córdoba – el segundo distrito en importancia en materia de producción – durante este mes.

Por un lado, el próximo lunes 13, el Grupo Stellantis realizará el lanzamiento industrial de la nueva pick-up RAM Dakota, en la planta de la localidad de Ferreyra, perteneciente a FIAT.

Será un evento importante para la automotriz ya que suma el segundo modelo de este segmento en ese establecimiento. El otro es la Fiat Titano. Sin duda, una buena noticia también para la provincia.

Sin embargo, no todos son festejos.

Unos días antes, el 9 de octubre, se concretará una mala noticia para el sector: Nissan dejará de producir en la Argentina y se retirará de la planta de Santa Isabel de Renault, donde ocupa una parte del complejo industrial. Allí fabrica su modelo Frontier y el ´´mellizo´´ Alaskan para la marca francesa.

Tal como anticipó A Rodar Post (ver nota), la automotriz japonesa decidió salir industrialmente del país y pasará a ser una importadora.

Obviamente, esto tendrá un impacto negativo en materia laboral en empleados de Nissan como también de Renault.

Si bien no hubo una comunicación oficial de que ese día se levanta la producción, en el programa interno donde se establece el cronograma fabril (conocido como EDI) muestra esa fecha como último día de actividad.

Podría variar en un día más o un día menos, según la decisión de la empresa, pero no mucho más. De hecho, para varios autopartistas hoy es el último día de entrega de piezas, lo que confirma el cierre inminente.

Además, hay otros datos que se están transitando los últimos días. Uno es que ya está designada la empresa que va a levantar la línea de producción y que comenzaría el desguace de forma inmediata. El otro dato tiene que ver con la urgencia de Renault para que la japonesa deje las instalaciones y deje el espacio para trabajos que tienen que ver con la nueva pick-up Niagara. El proyecto está entrando en una etapa de confidencialidad y para Renault es una molestia la presencia bajo el mismo techo de personal de Nissan y de la empresa que desarmará la línea de producción.

Según se comenta en distintos ámbitos de la provincia – siempre dispuestos a las especulaciones -, la fecha del lanzamiento industrial de la pick-up RAM habría sido un pedido del gobernador Martín Llaryora. Con las elecciones en puerta y el cierre de Nissan, el inicio de producción de un nuevo modelo puede servir para mostrar la mitad llena del vaso. Hacerlo unas semanas más tarde sería desaprovechar la buena nueva.

En cuanto a Nissan – más allá de su irremediable final industrial – no es todo lo peor que puede pasar. Este medio ya anticipó algunos rumores que circulan dentro de la empresa y en sectores vinculados a la misma.

El comentario que se viene escuchando sobre la empresa señala que su salida podría no ser solo industrial, sino también comercial.

Hoy Nissan Argentina es una filial de la casa matriz de Japón. Pertenece a la automotriz. Si bien va dejar de producir, podría seguir siendo una filial comercial, como anunciaron desde la empresa, hace algunos meses, cuando confirmaron el anticipo de ARP.

Sin embargo, teniendo en cuenta lo que está sucediendo en otros mercados y la crisis a nivel mundial que tiene la automotriz, fuentes consultadas por este medio señalan que se estaría buscando vender la marca a un representante local. Es decir, dejar de ser filial para que las operaciones queden en manos de un importador independiente. Puede ser local o extranjero.

Para fundamentar los rumores, aconsejan mirar lo que está sucediendo en Chile y Perú, donde la filial de Nissan se está vendiendo al Grupo Astara de origen español, antes conocido como Bergé.

Ya tienen firmado, desde agosto, un preacuerdo para representar la marca japonesa en esos dos países. Nissan reconoció que la operación es un ´´cambio de modelo de distribución´´ de sus vehículos en esos dos países.

Astara tiene presencia en otros países de Sudamérica, incluso en la Argentina como representante de la coreana Kia.

Según las mismas fuentes, la filial de Nissan en el país podría seguir los mismos pasos y quedar en manos de un distribuidor.

El bajo volumen de operaciones locales fortalece la idea de una salida también comercial de la automotriz, como lo fue en la época en que la manejaba el empresario Manuel Antelo, un nombre que siempre suena como candidato a retomarla marca.

Otro dato que fortalece la idea de una restructuración profunda en la Argentina por parte de Nissan es que se anunció el cierre de la planta de México donde también se produce la pick-up Frontier y que se mudará a otro establecimiento de ese país.

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