Después de cuatro años de fuertes restricciones a las importaciones, desde inicio de 2020 a fines de 2023, el mercado automotor está mostrando un cambio importante.
La falta de dólares, durante la gestión de Alberto Fernández, y un modelo económico que apostaba a una economía más cerrada, concentró la oferta de vehículos en modelos de producción nacional a costa del freno de las importaciones.
En el caso de Brasil – por tener un acuerdo bilateral de comercio específico para el sector – el ingreso de vehículos se mantuvo de una forma razonable, aunque también se resintió.
Con la llegada de Javier Milei y el giro económico que impulsa, con un perfil aperturista, está generando un cambio en la conformación del origen de los km que se venden.
Así se pasó de 70% de las ventas totales correspondiente a vehículos producidos en el país y 30% de importados a una relación casi inversa: hoy los importados ya representan más de 60% de las operaciones.
En este nuevo escenario, la Argentina empieza a sumarse a la tendencia que vino dominando al mercado automotor mundial en los últimos años y que el país, por esas restricciones, fue un espectador: el avance de las marcas chinas.
Si bien todavía es un volumen incipiente, sin duda, los últimos meses vienen registrando una presencia mayor de vehículos de ese país.
En algunos casos, se trata de marcas que ya operaban localmente, pero que el cepo importador las había llevado a un estado de hibernación. Por ejemplo, Great Wall, Changan, Chery, Fotón, Famly. Otras que, pese a las restricciones, fueron ganando mercado, como e caso de BAIC- Y otras marcas que están llegando. El mejor ejemplo es el de BYD.
Este gigante asiático está próximo a comenzar su comercialización y está designando su red de concesionarias
Este cambio de mercado hace que ya los vehículos ingresados de china representen el segundo mercado de origen de los 0km importados en el país, detrás de Brasil, que lideran las operaciones con amplio margen.
Si se toman los datos del primer semestre, las importaciones de autos desde el socio del Mercosur acumulan 155.839 unidades. En tanto, los vehículos importados de China suman 11.398 unidades.
El dato curioso es que las importaciones desde ese país superan a las de México (6.809), con el que la Argentina tiene un acuerdo de libre comercio automotor, por lo que sus vehículos ingresan sin arancel. En cambio, los 0km de China deben pagar el arancel extrazona de 35%. Aún así, ya representan mayor volumen.
Dentro de esas 11.398 unidades de vehículos chinos importados, hay que separarlo en dos grupos. Por un lado, los 0km de marcas chinas que importan. Por el otro, de marcas (no chinas) radicadas en el país, pero que importan vehículos producidos en el país asiático.
El caso más conocido es el de Ford con su SUV Territory.
El primer grupo llevada importado alrededor de 6.000 unidades, mientras que el resto de los autos corresponden al otro grupo.
Con una proyección lineal, las importaciones de autos desde China sumarían las 23.000 unidades. Sin embargo, es posible que ese número sea mayor porque en los próximos meses van a comenzar a ingresar los 0km que se importen bajo el nuevo régimen para vehículos híbridos o eléctricos sin arancel de 35%
El cupo de este año es de 50.000 unidades y la gran mayoría serán autos provenientes de China por lo que el volumen final de 2025 puede ser mucho mayor. Se espera que en 2026 siga esa tendencia.