La expectativa puesta por la llegada de la automotriz china BYD a la Argentina no defraudó. La marca hizo una presentación de gran impacto, en un evento realizado en Costa Salguero (ver nota), que tuvo su continuidad con la apertura de su red de concesionarias. Todavía hay agencias que, si bien están operando, no tuvieron su inauguración oficial. En los próximos días habrá reuniones con numerosos invitados en algunas de ellas.
Después del período de preventa – donde se reservaron más de 1.500 unidades – la demanda de sus vehículos sigue siendo alta. En las concesionarias reconocen que el público no deja de consultar en los locales y que se siguen haciendo reservas,
Durante la fiesta de lanzamiento, los responsables de la automotriz en la región anunciaron que quieren ser la marca N°1 del mercado argentino en los próximos años. Pusieron como fecha estimada el 2027.
Esto implicaría un desembarco muy fuerte en cuanto a volumen. Hay que tener en cuenta que las marcas líderes del mercado argentino, como Toyota y Volkswagen, están vendiendo unas 100.000 unidades anuales.
Por el momento, los vehículos que está importando BYD se hacen bajo el régimen de arancel extrazona de 0% para autos híbridos y eléctricos.
Para esto rige un cupo de 50.000 unidades al año que se reparte en 25.000 unidades para las marcas asociadas a ADEFA (terminales radicadas) y 25.000 más para las de CIDOA (importadores). Estas cantidades se reparten entre todas las marcas.
En la licitación para este año, BYD obtuvo un cupo de 7.000 unidades. Es cierto que esta automotriz, como el resto, trabajaron contra reloj para poder ingresas los vehículos ante la sorpresiva medida que lanzó el Gobierno.
Distinta es la situación para 2026. La licitación para el cupo del próximo año venció la semana pasada y cada automotriz presentó el pedido de la cantidad de unidades que quería importar.
Tal como adelantó A Rodar Post, la demanda superó ampliamente el cupo previsto (ver nota) y sólo de vehículos de origen chino se habrían producido pedidos por cerca de 150.000 unidades. Entre ese volumen está BYD.
Todavía no se conoce la información oficial sobre la cantidad de solicitudes presentadas y mucho menos cómo se van a asignar las unidades. Hay que pensar que por cada auto que se podrá ingresar hay pedidos para 3. La selección se hará a mejor precio de forma ascendente, pero aun así no se sabe cómo se va a repartir entre todos los interesados.
Es lógico pensar que a BYD le tocará una parte – no toda – de esa cantidad, ya que otras marcas chinas y automotrices de otros países también solicitaron importar modelos propios, pero que se fabrican en China. Y lo hicieron en gran cantidad.
Por eso, para llegar a ganar mercado, BYD no se podrá limitar sólo a la importación bajo ese régimen.
Según pudo saber A Rodar Post, la automotriz proyecta vender en 2026 entre 25.000 y 40.000 unidades en la Argentina. La cifra es variable ya que dependerá de cuál es la cuota del cupo que se le adjudicará.
Pero la automotriz ya tiene previsto importar vehículos fuera del régimen sin arancel. Es decir, pagando el 35% por importarse de extrazona. Por ejemplo, la pick-up híbrida Shark, que está por arriba del valor FOB de u$s16.000 de límite que establece el régimen.
Por ahora, este modelo se produce en China y ya fue lanzada en Brasil. En 2026 se comenzará a vender en la Argentina, junto a otros nuevos modelos. Con esta estrategia de importar con arancel, BYD apunta a llegar a las cifras de ventas proyectadas.
Mientras tanto, en la planta brasileña de Camacari – la ex Ford – ya comenzó a ensamblar el modelo Dolphin Mini y seguirá con el Song Pro híbrido.
Una vez abastecido el mercado brasileño, esos modelos se empezarán a vender en la Argentina. Posiblemente, antes de finales de 2026 o en el inicio de 2027. La posibilidad de hacerlo sin arancel, dentro del régimen automotor que tienen en común Argentina y Brasil, dependerá del contenido de piezas regionales que tenga, ya que se exige un porcentaje de autopartes locales. En el sector se descarta que, de alguna forma, lo va a cumplir.
Con esos modelos brasileños, más los que importe de China – con o sin arancel – pegará otro salto para llegar al primer puesto en ventas.
