A pocos días de terminar julio, las automotrices siguen a la espera del decreto que prorrogue el beneficio para las exportaciones incrementales del sector.
Se trata de una medida que elimina al derecho de exportación de 4,5% para las ventas de 0km al exterior que superen el piso de las operaciones realizada en 2020. El impacto promedio es de alrededor de 2.5% por autos debido a que se aplica sobre el contenido nacional de piezas.
Ese volumen está establecido en 137.000 unidades. Es decir, hasta ese número, los autos que se exportan deben pagar ese recargo impositivo. En tanto, una vez superado esa cantidad de vehículos, quedan exentos.
Este mecanismo se estableció con el propósito de estimular el incremento de las ventas externas, pero sin resentir un volumen base de recaudación para no complicar el escenario fiscal.
Tradicionalmente, el funcionamiento del régimen se renovaba cada año por otros 12 meses de vigencia. Solía hacerse entre mayo y junio, ya que para esos meses se empezaba a superar el volumen de las 137.000 unidades establecidas.
Este año, hasta ahora, no hubo renovación de la norma y, por este motivo, las automotrices que están exportando deben pagar esa retención.
El dato no es menor ya que esto incrementa la presión fiscal y hace menos competitiva a la industria local. Según informan las terminales, alrededor de 13% del valor de un auto que exportan corresponde a impuestos. Esto las coloca en una situación de desigualdad contra otros países productores de vehículo que no pagan ningún tipo de retención a la hora de vender sus 0km al exterior.
Desde hace meses, las automotrices locales, a través de la asociación que las agrupa (ADEFA) vienen reclamando al Gobierno la renovación de la norma y la respuesta, por ahora, es que el tema está en ´´análisis´´.
Distintas fuentes consultadas por A Rodar Post confirman que el diálogo con funcionarios es permanente y que esperan que haya una resolución favorable. De todas formas, creen que deberán esperar un tiempo más.
Pese a que las terminales ya están pagando la retención, un dato a tener en cuenta es que institucionalmente no salieron a hacer un reclamo público y prefirieron apostar a una posición más diplomática.
Esto se debe a que las automotrices apuestan a una solución definitiva del problema y no a una simple extensión del beneficio por otro año.
Por este motivo, prefieren hacer silencio de radio y evitar a mostrar un reclamo público que enoje al Gobierno. Reconocen que la actual gestión está avanzando en la reducción de impuestos para el sector y que esta demora en la salida del decreto puede ser entendible en el marco de un cuadro fiscal global delicado.
´´El Gobierno viene trabajando en la baja de impuestos y se lo reconocemos. No podemos salir a quejarnos abiertamente por un problema que es transitorio y que, esperemos, se solucione en el corto plazo´´, explicó a ARP un directivo de una automotriz.
La estrategia elegida por las automotrices es la de actuar con paciencia por este tema con el objetivo de lograr un acuerdo más beneficioso. Cambiar comprensión, por rebaja impositiva sostenible. La apuesta de las empresas es que esta sea la última renovación transitoria y que, desde el año próximo, se eliminen por completo los derechos de exportación.
´´Podemos aceptar la demora en la renovación del beneficio, pero la idea es que, después de implementada la prórroga, empecemos a trabajar para que, a partir del año próximo, se quiten de forma definitiva la retención a las exportaciones¨, explicó otra fuente del sector.
Desde el Gobierno enviaron señales a las empresas de que la extensión del beneficio podría efectivizarse en agosto o, a más tardar, en septiembre. Eso daría respiro a las terminales y abriría el camino para empezar a negociar una eliminación total.
Pero hay un dato clave: los directivos de las terminales están con los ojos puestos a lo que sucede este sábado en la exposición rural con la presencia del presidente Javier Milei. La expectativa es que el primer mandatario haga anuncios sobre las retenciones que afectan al campo. Saben que gran parte de su suerte está atada a lo que suceda en Palermo.
´´Es difícil imaginar que le quiten los derechos de exportación a la industria automotriz y se mantenga para el campo el mismo esquema. Esperemos que haya buenas noticias´´, se ilusionó otra fuente.