La decisión del Gobierno nacional de bajar los impuestos a los autos está revolucionando al mercado automotor.
Son dos medidas: una, eliminar la primera escala de Impuestos Internos y reducir la alícuota de la segunda escala. La otra, quitar el arancel de importación extrazona para autos electrificados, tanto híbridos como eléctricos (Ver nota)
En el primer caso, se apunta a modelos del segmento medio y alto. También está en el límite alguna versión más equipada del segmento chico.
Hay ciertas quejas de los consumidores respecto a que esta medida no beneficia a los 0km de menor precio.
Este es un punto clave. Según pudo saber Arodarpost, el equipo económico quiere que sí o sí bajen los precios de los autos porque consideran que están caros.
Reconocen que una gran incidencia tiene la presión impositiva, pero también apuntan a la falta de competencia.
Este cambio en el (mal denominado) impuesto al «lujo» va a poner presión sobre los precios de los autos más chicos.
Al bajar de precio los 0km del segmento mediando, hará que los que están abajo también tengan que bajar.
Pero también va en ese sentido la otra medida: la de la quita del arancel de autos «ecológicos».
A partir del lunes, estos vehículos van a dejar e pagar el arancel de extrazona de 35% para los modelos de una valor FOB de menos de u$s16.000, unos u$s28.000 al público. Es para un cupo de 50.000 unidades anuales.
Lo que busca el Gobierno con esta medida es que el abaratamiento de estos autos presione para que bajen los autos chicos de motor a combustión tradicional.
La reducción impositiva general de estos modelos es difícil porque se tendría que cambiar una serie de impuestos que son coparticipables y depende de la voluntad de las provincias. Algo difícil de lograr.
De hecho, el ministro Luis Caputo reclamó a las automotrices que pidan a gobernadores e intendentes que bajen sus impuestos (muchos los están aumentando), ya que el esfuerzo que hace Nación se neutraliza por la suba de impuestos y tasas locales.
Tampoco pueden quitar el arancel extrazona de 35% para todos los modelos porque se lo impide el Régimen Automotor del Mercosur y, especialmente, el acuerdo con Brasil. Es una barrera de protección regional que no puede modificarse sin el apoyo de los países miembros. Está establecido en el AC14.
Sin embargo, este acuerdo sí permite modificaciones arancelarias para incentivar nuevas tecnologìas.
Por eso, puede quitarse para el sector específico de los vehículos ecológicos.
Es lo que hizo Brasil, a partir de Jair Bolsonaro, que permitió la llegada de numerosas marcas chinas, con BYD a la cabeza.
Además, requiere de que tenga un cupo limitado, es decir, que no sea totalmente libre.
En el Gobierno piensan que esta medida va a ayudar a que bajen los precios de los autos más chicos.
Al haber oferta de autos híbridos o eléctricos a u$s28.000 o menos, los de combustión – especialmente los que se fabrican en Brasil – van a tener que ajustar sus precios hacia abajo.
Por eso, el valor FOB tan bajo.
Los importadores que ya operan en el país señalaron que, a esos valores, sus vehículos no podrían entrar en el cupo. Los que venden son más caros y con alta tecnología. En estas horas, pedirán que el valor sea más alto.
Tal como se anunció la medida, con un FOB bajo, abriría la puerta a que ingresen, especialmente, autos chicos chinos. Dicen que no hay, a esos precios, autos de otras marcas.
En el Gobierno no están muy entusiasmado a esucchar estos reclamos porque su objetivo es otro.
De hecho, desde el equipo económico les explicaron que realizaron un relevamiento en otros mercados y que hay oferta de esos autos a menor precio.
«Caputo dijo que quería poner el límite en u$s10.000 FOB.Más bajo de lo que le puso para forzar más a que bajen los precios», explicó una fuente que participó de las reuniones.
De esta forma, el cupo lo consumirían marcas más económicas y ayudaría a que bajen los precios de los modelos clásicos.
Consideran que volcar al mercado 50.000 unidades de «ecológicos» – representa el 10% de las ventas – a precio competitivo tendría un efecto importante en el resto. (Habría que invertir en hacer crecer la red de carga para un volumen de ese tipo)
La duda que plantean los importadores que ya operan en el país es el control que va a haber sobre el precio al público.
Señalan que pueden aparecer importadores oportunistas que declaren un valor FOB más bajo, pero después vendan a un precio mayor al esperado.
El otro punto es qué harán las automotrices radicadas en el país – agrupadas en ADEFA – que se estarían quedando afuera del negocio.
«Es probable que quieran traer modelos chicos, que no tienen demanda en otros mercados por diferentes motivos, porque no funcionaron en los países centrales, y los traten de vender en la Argentina como saldo», dijo otro importador.
Habrá que dejar pasar unos meses para ver si la estrategia del Gobierno, de alentar la competencia en este segmento, da resultado deseado.
Cuál es la estrategia del Gobierno para que también bajen los precios de los autos más chicos
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